¿Qué debemos hacer los antorchistas en el presente proceso electoral?
OSVALDO ÀVILA TIZCAREÑO
La cuenta regresiva está en marcha, el próximo 2 de junio se renovarán más de 20 cargos federales entre ellos la Presidencia de la República, el Senado y la Cámara de Diputados; a nivel local se elegirán 30 curules del Congreso del estado y 58 Ayuntamientos. La elección resultará por demás compleja en virtud de que se dará en un clima de violencia exacerbada, también en ambiente enrarecido por las divisiones internas entre las principales coaliciones, versus el pleito entre Morena y el PT.
La baraja de opciones es bastante amplia y el recambio de partidos impide distinguir la fisonomía de los candidatos en cuestión, todas esas premisas hacen por demás compleja la decisión para el ciudadano.
Ante esta circunstancia el ciudadano común que no está informado, ni politizado, difícilmente puede tomar una determinación razonada, pues muchas veces acude a las urnas motivado por algún apoyo en especie llámese tinaco, despensa, boiler o en los casos graves dinero en efectivo; sin embargo no puede acontecer lo mismo con quienes participamos en las filas del antorchismo. En virtud de que trabajamos de forma permanente y continuamente realizamos asambleas donde se discuten las necesidades de los agremiados en nuestro movimiento, es necesario entender que las determinaciones también deberemos tomarlas en conjunto, por ello considero conveniente compartirles algunas reflexiones. Veamos.
Primero. Sin perder de vista que debe respetarse la voluntad individual, es importante que se analicen y discutan las diversas propuestas de los candidatos, e incluso se pondere si existe la voluntad de comprometerse por escrito o públicamente con las demandas expuestas.
Segundo. Ya he señalado que no podemos admitir dádivas o apoyos individuales a cambio del voto, pues en algunos casos basta recordar el trato de quienes están en el poder, o hacer una ecuación simple, por ejemplo: un tinaco valdrá a lo mucho 1500 pesos, en tres años de un gobierno municipal serian 500 por cada año, es algo así como 41 pesos por mes, por ende resulta un despropósito pactar por algo de esa manera.
Tercero. Debemos observar con mucho cuidado el dicho de quien aspira a ser reelecto, y por ende no podemos creer en las ofertas de campaña. Es importante que nosotros valoremos como se desenvolvió en el gobierno, pues tampoco hay garantía de que ahora sí habría concreción en los acuerdos.
Finalmente debemos entender que las elecciones concluyen en 25 días, y casi es seguro que quienes hoy juran amor al pueblo se olvidarán de él, porque quien gane estará muy ocupado gobernando. Por su parte, quien no resulte beneficiado con el respaldo popular se sentirá traicionado, por lo tanto se olvidará de su momentáneo compromiso con el pueblo.
Por tanto la tarea sigue siendo la misma: necesitamos conformar una gran fuerza social que tome en sus manos los destinos de la patria y cambie la realidad desde sus raíces, pero eso sólo será posible cambiando el modelo económico existente, para eso debemos mantenernos unidos y perseverar en nuestro anhelo de una vida más digna poniendo nuestro modesto esfuerzo para construirla. Nada más, pero nada menos.