Las pensiones de cuarta
MIGUEL TORRES
Es necesario y urgente advertir a la población mexicana del engaño de las “pensiones de cuarta” que está proponiendo el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Su finalidad es meramente electoral.
En el marco del proceso electoral más grande de la historia y con el propósito de ganarse la simpatía de votantes, el autócrata se “sacó de la manga” la reforma al sistema de pensiones, según él para que las y los trabajadores formales se jubilen con una tasa de reemplazo del 100% y una pensión garantizada para las personas adultas mayores carentes de ese beneficio.
Si sólo para cumplir con las obligaciones actuales en materia de pensiones para trabajadores formales y beneficiarios del programa social, en este 2024 el gobierno federal tendrá que destinar el 22% de todo su presupuesto, cuando en el 2018 el porcentaje era del 16.
Imaginemos qué sucedería con las finanzas públicas si se concreta la reforma constitucional de la Transformación de Cuarta (T4). Habría que desatender la salud, educación, infraestructura y servicios básicos para cubrir las pensiones contributivas y del bienestar, porque se carece de recursos para eso.
El 100% de reemplazo en las pensiones contributivas, significa que las y los trabajadores formales que cotizaron en el IMSS, a partir del régimen 1997 y 2007, e ISSSTE se jubilen con el total de su último salario, hasta un tope de 16,777 pesos. Actualmente el Seguro Social tiene registrados 22 millones de trabajadores.
Para ese proyecto, la T4 propone un capital semilla de 64 mil millones de pesos, los cuales no le alcanzarían para pagar ni los primeros seis meses.
Ese presupuesto tampoco existe y el autocrata de Palacio Nacional propone obtenerlos de tres fuentes inciertas: Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado por venta de bienes incautados (variable); apropiación de recursos de cuentas del IMSS e Infonavit con una década sin movimiento; y del presupuesto que se destinaría a órganos autónomos que planea desaparecer. En los dos últimos casos serían por una sola ocasión.
Para el programa de pensiones para adultos mayores la situación financiera es peor. Se proyecta que para el 2050 la población que supere los 65 años se duplicará, al pasar de 11.2 a 26.8 millones; mientras que el monto de la prestación crecerá en 138%. Es decir, para el año de referencia el presupuesto requerido será superior a los 2 billones de pesos.
¿De dónde sacará el Gobierno de la República los recursos para el programa de pensiones de adultos mayores en el futuro? Si únicamente para este 2024 el presupuesto aprobado es superior a los 465 mil millones de pesos para apoyar a 12 millones de personas en ese rango de edad. Esta cantidad representa casi la mitad del gasto en subsidios.
En el Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) claro que estamos a favor de mejorar las pensiones y de atender a los sectores en vulnerabilidad y si el oficialismo nos demuestra de dónde provendrán los recursos y garantiza su permanencia en el tiempo, por supuesto que apoyaremos la reforma constitucional; en caso contrario, votaremos en contra por el bien de México.