Extorsiones criminales
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire –dice el misántropo periodista-, las operaciones del crimen organizado han evolucionado, pero esto no es nuevo. En mayo de 2014, el súper delegado presidencial para Michoacán, Alfredo Castillo, refería que las drogas habían dejado de ser la principal fuente de ingresos de los Caballeros Templarios y los Zetas, y que estos eran ya verdaderas empresas criminales con «portafolios» de actividades que iban más allá del traficar estupefacientes.
Y por ello lo ocurrido en Texcaltitlán, se veía venir. De hecho, casi todo el estado de Guerrero, junto con Michoacán y Morelos, y apúrenme tantito, en casi todo el país, sobre todo en poblaciones que se encuentran alejadas de las cabeceras municipales, grupos criminales se han apoderado de ellos, los extorsionan y violentan secuestrando y asesinando para dar “escarmientos” como amenaza de su poder y exigencia obediente.
La gente de “Texcapilla” fue citada por La Familia Michoacana para definir las nuevas cuotas a pagar por cada metro cuadrado de sus campos de haba y chícharos. Lo que pasó después fue la masacre… Esa región tiene dueño. Recordará usted lo ocurrido aquel 18 de marzo de 2021, cuando fueron asesinados 13 agentes en una emboscada en Coatepec Harinas, y el enfrentamiento de diciembre del 22, allí en Texcaltitlán, donde murieron 11 presuntos criminales y su mono vestido de militar.
En México el negocio más lucrativo no es el narcotráfico, son “las rentas”, las extorsiones, el comercio monopólico que obliga a los comerciantes a vender los productos que ellos les dan y al precio que quieren. Le diré algo: ya quedó evidenciada su forma criminal de operar. Es momento de ajustar la estrategia de seguridad por encima de los “abrazos”. Nuestro país está en riesgo…
Paparruchas de Navidad…una excusa para no trabajar
Mientras degusta de un jarro con ponche de frutas endulzado con piloncillo pa’l frío, el espíritu de las navidades ulteriores analiza las críticas diarias de varios periodistas. Son el Ebenezer Scrooge de Charles Dickens, pero igual que la narrativa de las navidades pasadas, cada uno de ellos guarda en su aparente corazón de piedra, su propio fantasma de las navidades presente y futura. Podría perderme en la angustia de no recordar a alguno de ellos, a quienes admiro y respeto, pero igual que Scrooge, el trabajo, sin importar fechas ni horas, es un precursor de lo que a diario hacen desde sus redacciones, desde casa, en la mesa de la reunión o el punto del hecho, transmitiendo por teléfono, grabando en vivo, sin descansar porque, como lo dijo Gabriel García Márquez: “Ser periodista es tener el privilegio de cambiar algo todos los días»…
Pero este año, que terminamos con una extraña tendencia de enojo, de tristeza, que terminamos un 2023 sin asomos de cambio, quiero dirigirme a ustedes, quienes redactan la historia: a mí bro Pepe Nader, mis partners Oscarillo Glenn y Gerry Carmona, Alfonso “Poncho” Acosta, Alejandro “peluche” Flores, Arturo “gansito” Albiter, Alfredo “el pico del pollo”, Dianita Mancilla, Maricruz Rivera, Felipe González, Esteban Peláez, mi Lupita Escobar, Miriam Montiel y Claudia Maldonado, Isabel “mi Chabe” Blancas, mi Ingrid Madrigal y mi Luu Torres, Yoss Velázquez y Fer González, el buen “Ratón” Villafuerte, Claudia Valdés, Bety Nava, Nohemí Muñoz, Mucio Gómez y el Junior “Mucito”, mi buen Gabo Flores, Abiud “el don” Hernández y Dany Camargo, Mariel Álvarez, Toño Huerta… cientos más, a todas y todos a quienes les pido que hoy escriban su propia historia con amor, y que cierren el año como lo hizo Scrooge, rodeado de sus amados familiares y amigos, sin olvidar nunca a esos tres espíritus y sonrían… Ya casi es Navidad… Hasta otro Sótano.
X: @raulmanduj