Miedo, incertidumbre y desempleo
RAYMUNDO MORENO ROMERO
El eslogan de la mal llamada nueva gobernanza “paz, bienestar y progreso”, pareciera un chiste de mal gusto o la descripción de todo aquello de lo que los zacatecanos carecemos. Nuestra entidad permanece en un frustrante letargo en todos los frentes, es uno de los Estados con menor captación de inversiones, mayor subempleo o desempleo y uno de los más pírricos índices de crecimiento económico. Más aún, de acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, Zacatecas registró el mayor decrecimiento en el segundo trimestre del año a nivel nacional con una disminución de menos 2.9 por ciento respecto al primer trimestre. Una catástrofe.
En materia de seguridad, la terca y cotidiana realidad empaña los tímidos intentos del secretario general de Gobierno por cambiar la percepción generalizada. Este fin de semana, a unos días de que el gobierno estatal presumiera la entrega de patrullas y chalecos antibalas, el terror se apoderó del estado, especialmente de Loreto, Fresnillo, Guadalupe y de nuestra lastimada y desatendida Zacatecas Capital.
En Loreto, cinco cuerpos fueron abandonados frente al letrero turístico del municipio con evidentes muestras de tortura; en Fresnillo, dos hombres fueron ultimados en un autobús de transporte público; en Guadalupe, otros dos cuerpos humanos con características similares a los de Loreto; y en la Capital el sábado se vivió una noche de terror cuando en la colonia Bellavista, otrora un barrio tranquilo y familiar, 3 policías fueron asesinados, lo que provocó una persecución que generó miedo e incertidumbre en buena parte del oriente de la ciudad.
Hace unos días, recorriendo las colonias y barrios de Zacatecas capital, me topé con innumerables casos de robo a casa habitación, desapariciones forzadas, homicidios y violencia en términos generales. Les relato dos ejemplos: En la colonia Lázaro Cárdenas una afligida madre me contó cómo hace nueve meses un comando secuestró a su marido y a su hijo mientras estos trabajaban en un taller, desde entonces no sabe de ellos; en la colonia contigua, la Luis Donaldo Colosio, otra valiente mujer me relató cómo un ladrón se metió a la casa de su comadre, quien estaba sola con sus hijos de 7 y 4 años, agraciadamente los gritos de auxilio encontraron eco en los vecinos quienes lograron ahuyentar al criminal, la policía brilló por su ausencia.
Queda claro que las políticas públicas
del actual gobierno han fracasado en casi todos los rubros -el casi es por mera cortesía, no recuerdo un éxito rotundo que puedan cacarear-, sin embargo, las autoridades estatales y municipales se resisten a reconocer la realidad y pretenden manipularnos con campañas publicitarias que lejos de darles réditos, son interpretadas por muchos como un insulto a la inteligencia. La historia sabrá juzgar con severidad, por lo pronto, estoy cierto que las administraciones de David Monreal y alcaldes como Jorge Miranda, ya son identificadas por la gente como las del miedo, la incertidumbre y el desempleo.