La otra “corcholata”
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Fíjese usted –dice el creador de los prefacios inmundos-, apenas en febrero pasado, Aeromar cerró operaciones en México luego de 35 años trabajando en el país. Esta quiebra se suma a otras más que no pudieron seguir volando en México, como Aero California, Mexicana, Aviacsa, Alma de México, Interjet, Aeromar, Líneas Aéreas Azteca, vaya, algunas ni supo el periodista que existieron. A la par de esto, en 2021 México perdió la Categoría 1 de seguridad aérea y no podía abrir rutas a Estados Unidos. Es simple, la política nacional de los cielos es un tremendo desastre. Empezando por si AIFA e incluso el de la CDMEX, y ahora, el presidente prevé abrir una aerolínea paraestatal con el nombre de Mexicana de Aviación, cuya clientela serían los beneficiarios de programas sociales del Bienestar. La aerolínea de los pobres sería su nombre real y si, la base de operaciones sería el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Aquí lo interesante es que quienes ganan con AMLO son los militares. Me explico, dice el amanuense, desde 1910 y hasta 1945 el ejército mexicano presidió el gobierno, y no fue sino hasta 1946 que el país pudo tener un presidente civil. Un buen logro. El objetivo, o lo que todos supondríamos, es que la milicia mexicana tiene como objetivo enfrentar amenazas externas, aunque en la práctica, siempre se ha centrado en la seguridad interior. El despliegue de soldados contra estudiantes el 2 de octubre de 1968 es solo un ejemplo.
La reforma de marzo de 2019, al artículo 235, regularizó la militarización en México por cinco años más, hasta el 2024. La misma Guardia Nacional, que el presidente dijo tendría un mando civil, al final lo comanda un militar, y sus elementos son soldados. Hoy, después de un tedioso debate legislativo, la Guardia regresó a la subordinación de la Secretaría de Seguridad Pública, aunque, en el fondo, sigue siendo del Ejército.
Crescencio ¿la otra corcholata?
Ahora bien, con tanto poder al Ejército ¿por qué no pensar en una nueva corcholata? Las que están se encuentran muy “afresadas”. Claudia es soberbia, Adán es su “clon”, Marcelo “peca” de tik-tokero y Rosa Isela apareció sólo para “destantear” al enemigo, pero, y ¿qué tal si el as bajo la manga vite de verde? Por lo pronto, esto es lo que tutela el ejército mexicano: El libramiento ferroviario de trenes de carga de Nogales, Sonora; el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); y el propio Aeropuerto de la CDMEX; la reconstrucción y administración de dos aeropuertos más: Tulum y Palenque; el Banco del Bienestar, que dispensa 300 mil millones de pesos en los programas sociales del gobierno; el tren maya; las aduanas marítimas y terrestres y pronto, Mexicana de Aviación, y entonces ¿Por qué descartar a Crescencio?
Las mitades de Andrés… ¡Oooh, cotorrié!
Degustaba el escribano de fruta con yogurt cuando el mandatario respondió a las críticas por el daño al medio ambiente en la construcción del Tren Maya. “¿por qué medio ambiente? ¿No entiendo, y dónde está “la otra mitad del medio?». A ver, aunque el periodista se carcajeó, esto no es cosa de risa. ¡Tiene razón! ¿Dónde está el otro medio? ¿quién lo escondi´?… ¿Si para las fiestas las mujeres se visten de largo, los hombres se visten de tío Lucas? ¿Si la piscina es onda, el mar es Toyota? ¿Cuándo un jugador se logra quitar la marca, se enojan los patrocinadores?… ¡Oooh, cotorrié! Y como decía Napoleón: El que parte y reparte, le toca su Bonaparte… Saludos sotaneros a Armando Hoyos y Mario Moreno… Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj