Impulsar plataformas tecnológicas beneficia la transparencia: Julieta del Río
Ciudad de México.- La tecnología ha impulsado el acceso a la información para más personas, pero debemos seguir innovando para aprovechar todas las oportunidades. Los expertos señalan que la privacidad en el mundo digital es esencial, y el académico Alejandro Pisanty lo confirma en su libro «Tecnologías de la Información y derecho a saber». Debemos encontrar un equilibrio para que todos puedan ejercer su derecho a saber sin violar la privacidad.
Desde la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, la comisionada del INAI, Julieta del Río destacó que “impulsar el desarrollo de herramientas, aplicaciones y plataformas tecnológicas que trabajen en beneficio de la transparencia en el país es indispensable para fortalecer el combate a la corrupción y la opacidad, así como para proveer mejores servicios a la población”.
La comisionada presidenta del Comité Editorial del INAI destacó la relevancia de discutir la manera en la que se ejercen los derechos de acceso a la información pública y la protección de datos personales dentro del panorama global de las tecnologías ya que, en un mundo virtual, estos derechos se relacionan y deben ser respetados en beneficio de la sociedad.
“Todo lo que nos platica Alejandro de este libro es sumamente relevante, desde el derecho a saber y el derecho al olvido a las iniciativas que han salido al respecto. Ojalá con la lectura de este material los estudiantes tengan el interés por buscar la información y cómo las herramientas funcionan para ello, pues toda la información en este país es pública”.
Julieta del Río dijo que la tecnología es una herramienta fundamental para ejercer ambos derechos y, en México, la herramienta por excelencia para ello es la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) que alberga información pública de ocho mil 240 sujetos obligados, así como solicitudes de información y recursos de revisión.
Durante su intervención, Alejandro Pisanty Baruch defendió la autonomía del INAI y aseguró que la progresividad en el acceso a la información no puede escalar si depende únicamente de los gobiernos.
“El INAI es una institución extraordinaria. El hecho de que sea autónomo y se mantenga en su autonomía es particularmente importante y es al menos uno de los criterios que introduzco en mi trabajo; la escalabilidad de los esfuerzos de acceso a saber que la sociedad necesita no se puede alcanzar si se depende solo del gobierno. Necesitamos a los órganos autónomos”.
Para Pisanty, la información no existe estáticamente; es mejor cuando se pueden plantear preguntas a las autoridades y mientras más preguntas reciban estas, mejor será la calidad de la información y, por lo tanto, el impacto en la ciudadanía. “Hay un efecto escala”, resaltó el escritor.
“La Plataforma Nacional de Transparencia te da escalabilidad, que en vez de buscar en 32 lugares buscas solo en uno. Aún existe un ataque constante de quienes sienten pueden perder el poder de la información. El propósito de esta obra es hablar de las tecnologías y el derecho a saber, pero me encontré que era necesario entender los efectos del internet sin deslumbres”, precisó el autor de la obra.
Por su parte, Jorge Carlos Ramírez Marín, senador y presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, defendió que el carácter instrumental del derecho de acceso a la información se relaciona de manera directa con el ejercicio de otros derechos, entre ellos el derecho a la salud y a la justicia.
“Este es un libro sobre el futuro, también. Y este repaso nos va a servir muchísimo. Trasciende una visión meramente instrumental y nos aporta un compendio que ilustra el panorama como una ruta e involucra el Estado, pero de la que puede apropiarse la ciudadanía. Es una obra que se convertirá en una consulta obligada”, dijo.
En tanto, Mariana Cendejas Jáuregui, investigadora y académica del Tecnológico de Monterrey, mencionó el reto inmediato que tienen las autoridades y los sujetos obligados para que las tecnologías respondan a las preguntas de la gente.
“Muchos de nosotros amamos la Plataforma Nacional de Transparencia porque es muy fácil presentar una solicitud de acceso a la información a las instituciones que se dedican a esto, pero otra cosa en la que tienen que trabajar es en cómo está organizada esta información. A una persona común y corriente le costaría trabajo encontrar información que le sea útil en la PNT”.
Juan Manuel Casanueva, director de SocialTIC e investigador y promotor de proyectos para el desarrollo y la acción social, se pronunció por llevar el análisis a otro nivel y apostar por la “proactividad total” aprovechando las herramientas de inteligencia artificial.
“Sigue siendo responsabilidad del gobierno, pero también de los órganos garantes el poder fomentar y transparentar la información en dos ámbitos: peticiones y transparencia proactiva; por eso espero que el volumen 2 (del libro) pueda ir contemplando la proactividad máxima basada en inteligencia artificial, es decir, cómo podemos aprovechar los algoritmos y sobre todo las grandes bases de datos que existen en espacios públicos y dentro de la misma historia de acceso a la información en el INAI, para poder predecir qué es lo que más se pregunta y cómo podemos hacer que eso proactivamente llegue a la ciudadanía antes de que lo pregunte”.
La presentación de la obra, que resultó la más solicitada durante la participación del INAI en la última Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, quedó a cargo de Netzer Gabriel Díaz Jaime, director del Comité de Informática de la Administración Pública Estatal y Municipal (CIAPEM), quien aseguró que la obra se convertirá en un material de lectura obligada para todos.
El libro “Tecnologías de la Información y derecho a saber” puede descargarse de manera gratuita en https://bit.ly/3JeG757.
LNY/Redacción