Grasas y Ayunos Prolongados Forman Piedras en Vesícula
Guadalupe, Zac.- La ingesta excesiva de grasas de origen animal, la obesidad, los ayunos prolongados, la herencia y los trastornos hormonales son factores de riesgo para la formación de cálculos o piedras en la vesícula biliar, padecimiento que afecta más frecuentemente a la mujer que al hombre en edad productiva, esto es, entre los 30 y 50 años.
Señaló lo anterior Carlos Amador Muñoz Lira, cirujano general encargado de la Jefatura de Prestaciones Médicas en la Delegación Zacatecas del IMSS, quien indicó que el 20 o 30 por ciento de los casos puede presentarse sin antecedentes de otras manifestaciones de la enfermedad previa, por otra parte, aproximadamente un 50 por ciento de los pacientes han tenido síntomas al menos 48 horas antes de su ingreso a hospital.
La principal manifestación clínica es el dolor agudo tipo cólico en la parte superior derecha del abdomen (zona hepática), de una a dos horas después de haber abusado de los alimentos ricos en grasas. La intensidad del dolor va incrementándose hasta hacerse continua. La presencia de piedras vesiculares es tan frecuente, que representa una de las tres primeras causas de cirugía en los hospitales.
Para evitar complicaciones, resaltó la importancia de acudir al médico si hay dolor en la zona hepática, ya que si no cesa y se acompaña de fiebre y de ictericia (piel de color amarillo), puede implicar una emergencia médica, porque si la bilis se disemina en el torrente sanguíneo se pone en riesgo la vida.
La vesícula, explicó, es un saco en forma de pera que guarda la bilis que produce el hígado, y que consiste en un líquido espeso que coadyuva al proceso digestivo, sobre todo cuando se ingieren grasas. Es por ello que el ataque agudo se presenta después de haber consumido este tipo de comida.
Asimismo, la obstrucción del cuello vesicular por un cálculo desencadena una colecistitis, que produce una contracción intensa causando el dolor.
Muñoz Lira, señaló que el tratamiento para los cálculos de esta clase consiste en extirpar la vesícula mediante cirugía y no deja ninguna consecuencia, ya que el aparato digestivo puede funcionar normalmente sin ella, sin embargo, la mejor forma de cuidarnos es vigilar nuestra alimentación, dijo.
