Caos vial en Toluca
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Me preguntan en redes sociales, a quién acudir y qué esperar de las denuncias en contra del transporte público en Toluca –comenta el andador de los pasajes informativos-, pero, vamos a entender primero porqué las calles de esta ciudad son caóticas. Los inspectores de la Secretaría de Movilidad y del Ayuntamiento de Toluca, así como los agentes de tránsito, eran, o son, quizá, actores del caos, y sus jefes, de la rapidez con la que se instalan paraderos de taxis “colectivos”, o de los propios camiones.
Ahí le dejo como ejemplo, la terminal que hicieron en Alfredo del Mazo y José López Portillo, los de “Autovías” y “Flecha Roja”, o los siniestros “colectivos” en Tollocan e Isidro Fabela, en la mera curvita, o los que se paran en Nigromante y Villada, o qué tal los de Santos Degollado. Por doquier, y sin freno.
Apenas comentaba con el delegado de la Cámara Nacional del Transporte, Odilón López, sobre su visión con la movilidad en la capital mexiquense. Es optimista, pero, reconoce deficiencias. Cheque esto, tan sólo en Toluca, circulan 31 líneas urbanas, más 12 foráneas, es decir, 43 empresas que tienen la concesión del transporte público, y cada una, con un aproximado de 30 a 40 unidades, es decir, alrededor de mil 600 camiones cuya función es transportar diariamente, y durante todo el día, a casi un millón de ciudadanos, entre niños y adolescentes a la escuela, adultos de 18 pa’rriba, al trabajo, a amas de casa, provenientes de colonias, pueblos, rancherías y todos, los autobuses, queriendo entrar al centro de Toluca.
Es obvio, ante la falta de orden, el tráfico es caótico, el cerebro está frenético y la ira se aglutina esperando que algo la detone para salir. Por eso los choferes, en su lucha por ganar pasaje, intimidan a conductores, a peatones que desean sólo pasar la calle (chéquese Lerdo con Pedro Ascencio, que peligroso caray), o a ciclistas. Pero eso lo vemos quienes vivimos la ciudad. El gobierno quiere poner “su orden” dándoles dientes a los agentes para infraccionar. Hoy, hasta por gaceta iniciaron la temporada de cacería, mientras los estacionamientos hacen su “agosto” y usted y yo, a fregarnos, dice el amanuense.
Deberíamos tener una gran movilidad, pero ¿Por qué no se ve así? ¿Por qué el caos? Hay quienes creen que contratando más agentes se pone remedio, otros creemos que el cáncer no se cura con hierbitas…
Colofón.- Colectivos de la muerte
Mientras degusta de una tostada de ceviche con trociscos de pescado fresco, el patrón de los editoriales irreverentes refiere que, de 2014 a 2021, sólo en Toluca, han muerto alrededor de 800 personas, como resultado de accidentes viales, en los que se involucra al transporte público, pero ¡ojo! no sólo camiones, sino también taxis “colectivos”, es más, mucho feminicidios y secuestros, asaltos y asesinatos, acosos sexuales han ocurrido en estas unidades que tienen un permiso silencioso para operar, así que, autoridades, no se laven las manos en la pila de Poncio Pilatos…
El delegado de la Canapat, Odilón López, refiere que “ss un servicio peligroso para sus pasajeros, pero la autoridad los tolera… No hay operativos en su contra y las bases siguen operando sin revisión».
En los datos fríos, en Toluca –chéquese esto-, operan alrededor de 15 mil taxis “colectivos”, esos que nomás empiezan a subir gente porque se les ocurrió, que se convierten en nichos incontrolables de delitos, sin regularizar tarifas… Y son a los que mejor les va porque, alguien los protege para operar, y no es Diosito. Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj