Breves Lecciones de Economía: Ahora, ¿quién podrá defendernos?
JAVIER LARA CABALLERO
En este espacio hemos reflexionado acerca de la virtuosidad de reforzar nuestro mercado interno, nuestras cadenas productivas y nuestras redes de distribución y logística, ya que esos factores son esenciales para retomar el camino del crecimiento y con ello generar empleos. Mientras no seamos capaces de hacerlo, sencillamente seguiremos estancados. No es ciencia, son principios básicos de economía.
La mejor manera de abatir el rezago social es a través de la generación de empleos. Las ayudas sociales sirven, pero para superar periodos de crisis y no tienen una viabilidad económica a largo plazo, ya que no generan efectos multiplicadores, aunque generan una especie de sensación de bienestar entre la población.
Sucede una cosa similar al efecto que generan las remesas. Comunidades enteras Zacatecas dependen casi en exclusiva del dinero que envían nuestros compatriotas desde el extranjero. En muchos municipios podemos observar numerosos negocios de cambio de giros postales o agencias que se dedican a pagar las transferencias electrónicas.
Luego entonces, la inmensa mayoría de los zacatecanos dependen de una de las seis siguientes opciones: trabajan en gobierno, en la UAZ o en el sector turismo, otros cuantos de los apoyos sociales o de las remesas o de actividades informales, lícitas o no. Ello es lo que mantiene funcionando a nivel micro la economía del estado, pero ello no se traduce en generar nuevos empleos. Sin apoyos sociales y remesas, la crisis se sentiría de manera generalizada y el descontento social sería de grandes magnitudes.
Datos oficiales del IMSS dan cuenta que, al 30 de junio de 2022, se tienen registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 21 millones 68 mil 708 puestos de trabajo, un aumento mensual de 60 mil 221 puestos, que equivale a una tasa mensual de 0.3%.
Esa cifra está muy por debajo de los cien mil empleos mensuales que requiere como mínimo la economía mexicana, y tal vez lo peor del asunto es que el crecimiento es muy disparejo.
Para poner las cosas en su justa dimensión, de la cifra dada a conocer, 49 mil 482 personas se afiliaron al al Programa de Trabajadoras del Hogar, es decir, en sentido estricto no son nuevos empleos, si no regularización de los existentes, por lo que en realidad solo se crearon en todo el país 10 mil empleos durante el último mes.
Otra disparidad es la geográfica, ya que mientras que la Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco, se registró un crecimiento, en estados como Sinaloa, Veracruz, Sonora y Michoacán, se registraron caídas sensibles. Un caso dramático es nuestro querido Zacatecas, ya que durante el mes de junio se generaron 470 nuevos empleos, pero en contraparte, se perdieron 754, lo que resulta en un -218 para el último mes.
Hace un mes dábamos cuenta de que, en todo el año, el saldo en el estado era un +66. Si hacemos sumas y restas, en todo 2022 en la entidad se han perdido 152 empleos. De ese tamaño es el reto que tenemos enfrente para abatir el rezago.
Como diría el Chapulín Colorado ¿Y ahora quién podrá defendernos?