Breves Recetas de Economía: No es lo mismo Juan Domínguez que…
JAVIER LARA CABALLERO
Desde mediados de los años noventa, el Banco de México es responsable de calcular la TIIE (Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio), que no es otra cosa más que una tasa de referencia de todos los movimientos de crédito entre los bancos. Tomando como referencia la TIIE, todas las instituciones financieras fijan los intereses de sus productos como los créditos hipotecarios, automotrices, los préstamos personales, de tarjetas de crédito, de tarjetas departamentales, etc.
Cuando la economía anda “bien”, la Junta de Gobierno del Banco de México decide “bajar la TIIE” y eso provoca que el costo de los créditos tienda a “abaratarse”, ya que quienes prestan cobran menos intereses por lo prestado. Como los créditos se ponen baratos, la gente consume más y las empresas invierten más, ya que también a ellas les sale más barato pedir prestado.
Vayamos a lo opuesto, cuando tenemos problemas de estancamiento económico, falta de empleos, alta inflación (justo como está sucediendo ahora), el Banco de México incrementa la TIEE, y lo hace con varios objetivos: primero, que la gente consuma menos porque le sale más caro el dinero prestado, y si consume menos, la demanda global baja, y eso teóricamente, hará que disminuyan los precios y se controle la inflación. Al mismo tiempo, si las tasas son lo suficientemente atractivas, algunas personas decidirán ahorrar, lo que permitirá que una vez que se estabilicen los precios, inviertan de nuevo y se reactive la economía.
Ahora bien, cabe aclarar que existe una gran diferencia entre la TIIE y los intereses que los bancos nos cobran, ya que éstos son un negocio y muy redituable. Si tu depositas tu dinero, jamás te ofrecerán dos o tres o cuatro más que la TIEE, pero si es al revés, no se tocan el corazón.
La tasa de interés de las tarjetas de crédito es donde los bancos más ganan, ya que además de la comisión que les cobran a los negocios por su uso, la gran mayoría de la gente no paga a fin de mes la totalidad de lo que consume, y solo lo hace parcialmente y los saldos que van arrastrando generan intereses, como los que voy a poner de ejemplo (y que conste que tomé las que cobran menos intereses para que no caigan en pánico)
Tarjeta HSBC AIR,34%;Tarjeta INVEX Volaris,35.9%;Tarjeta Santander Light,37.45%;Costco Citibanamex,51.46%;Tarjeta Inbursa Clásica, 55%; Tarjeta BanBajíoVisa 55%; Tarjeta Santander Zero 59.50%; Tarjeta BanCoppel Visa 59.9%.
Por otro lado, si vamos a Coppel a pedir dinero en efectivo a través de un crédito personal, nos cobrarán un 79% anualizado. Si pides el mismo crédito en Banco Azteca, la Tasa de interés anda por los 52.5%, pero si por alguna razón caes en atrasos, la misma puede dispararse hasta los 180%. Si prestas, te dan el 8% anual. Si pides, te cobran en promedio el 60%…
Entonces, como pueden darse cuenta, los intereses bancarios son muy superiores a la Tasa TIIE, que es la que el gobierno nos da a conocer y por eso nuestra insistencia dado que las alzas continuarán dándose todo el año, paguemos en cuanto podamos lo que debamos en las tarjetas, porqué de no hacerlo, como diría Buzz Lightyear, nuestra deuda se puede ir al infinito y más allá…