Crimen organizado, el arma contra la inseguridad

RAÚL MANDUJANO SERRANO

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo por ahí del 2015 en Doha, Qatar, que «Como una mala hierba perniciosa, las raíces de la delincuencia están en todas partes, amenazando con ahogar a los débiles y vulnerables. En todo el mundo, el crimen está devastando personas, comunidades y naciones” … El presidente de México debería asistir a esas reuniones, para comprender que su estrategia de seguridad no debe quedarse en los evangelios de Mateo 18 ni en los sorbos a su chocolate “Abuelita”.

El creador de los dogmas prohibidos se rasca la cabeza, la mueve de un lado a otro mientras lee la última del mandatario. Es como el último de “Pepito”: “Donde predomina una banda del crimen, las tasas de homicidios son menores, como en Sinaloa, donde no hay homicidios”. Según él y sus datos el 75 por ciento de los homicidios están relacionados con disputas entre grupos de la delincuencia organizada. ¡Ah! Ya entendí, por eso hay que dejarlos operar en el país, por eso se debe saludar de mano a las mamás de los narcos, o dejar en libertad a sus hijos, decirles que es obligación del Estado protegerlos como seres humanos.

De pena ajena, de verdad, de pena ajena. Es muy claro el camino a la dictadura y a la hipocresía. Defender a naciones que matan, encarcelan, se apoderan de los medios y hunden en la pobreza a sus ciudadanos, es creer en la unidad latinoamericana. No lo sé –dice enojado y desconcertado el amanuense-, quien también observa cómo este país, en crisis económica y desempleo, le abre las puertas de la migración a los habitantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, quienes salen huyendo de ahí, de esas naciones, o de esos dictadores que apoya Andresito.

Pero vinieron a Toluca a celebrar, al “puritito” estilo del viejo PRI ¿qué celebraban? Pues no creo que los casi 500 mil muertos por COVID, o los más de 132 mil mexicanos ejecutados desde 2019, tampoco creo que esos 67 mil desaparecidos y desaparecidas, pienso que no celebraron la fortuna de que sólo en Guanajuato, Michoacán, Estado de México, Zacatecas, Jalisco, Guerrero y Veracruz, ocurran el 50 por ciento de los crímenes, o que estos vivan bajo el yugo de la violencia, entre balaceras y enfrentamientos.

¡Ojo! tampoco es que el resto de los mexicanos vivan en paz, no, para nada, el índice delictivo en el resto del territorio, marca cifras incontrolables, y ya no hablamos del robo, o el secuestro, el tráfico de drogas, las extorsiones, el pago de rentas que empresarios y comerciantes deben hacer al crimen, no, eso me supongo que no era el motivo de la celebración, menos aún por la crisis económica, la caída de la canasta básica, el desabasto de medicamentos o el control que se tiene sobre los docentes controlando sus aumentos, los que no han recibido.

Estuvieron aquí en Toluca para hacer escarnio y burla de sus oponentes. Mire usted, allá por 1902, Ostrogorski escribía: «los partidos han sido exitosos para asegurarse el control del gobierno, pero han fracasado miserablemente en sus funciones representativas», Ciento veinte años nada ha cambiado, la democracia es el juguete y la simulación, su mejor arma contra la ignorancia.

El mitin en Toluca tenía de trasfondo encajarles a los priistas un bofetón, intimidarlos con arrebatarles el más grande de sus bastiones, la “joya de la corona” del poder, aunque Delfina, Higinio, Vilchis y hasta Gamboa, nomás fueron comparsa de la pasarela de Claudia, Marcelo Luis y Adán Augusto, y ¿la oposición? Bueno… Sólo un testigo mudo. Hasta otro Sótano…

Twitter: @raulmanduj