Deuda de Coahuila, uno de los mayores escándalos financieros del país
Ciudad de México.- El caso de la deuda de Coahuila por 33 mil 867 millones de pesos a pagar en 30 años avalada por la mayoría priista en el Congreso del Estado en días pasados, debería ser considerado uno de los mayores escándalos financieros del país, por encima incluso del famoso Pemexgate, pues representa 20 veces el monto total (mil 600 millones) del fraude cometido por el también ex gobernador de Coahuila Rogelio Montemayor Seguy en contra de Pemex cuando fue director de esta paraestatal, que sirvió para apuntalar la campaña presidencial del PRI en el año 2000.
Tal parece que los ex gobernadores priístas de Coahuila tienen una extraña inclinación hacia el manejo del dinero del erario con fines poco claros, pues aunque Humberto Moreira recibió una deuda de 320 millones de pesos al inicio de su mandato, quien ahora es el presidente nacional del PRI incrementó la deuda estatal en 284% en menos de seis años, que desgraciadamente no sirvió para abatir los índices de inseguridad ni para bajar los niveles de desempleo existentes.
Coahuila ocupa actualmente uno de los primeros lugares en los índices de asesinatos cometidos por el narcotráfico en todo el país, con un incremento de 500% en los crímenes por dicha causa en menos de dos años, con ocho de cada 10 asesinatos cometidos en Torreón. También tiene uno de los mayores índices de desempleo a nivel nacional, con una tasa de 6.27%, arriba del promedio nacional, que es de 5.62%. Además, es uno de los cinco estados que menos fuentes de trabajo generaron durante 2010, debajo de los también priistas Tabasco, Tamaulipas, Querétaro y Aguascalientes.
De acuerdo con Banamex, si a los 33 mil millones de pesos avalados como deuda por 30 años para Coahuila le aumentamos 39 mil millones de pesos por concepto de intereses que generará dicho monto en ese lapso, entonces estaremos hablando de 39 mil millones de pesos adicionales, que sumados nos da como resultado la cifra de 72 mil millones de pesos, monto que equivale curiosamente a lo solicitado hace unos días por Humberto Moreira para los gobiernos priistas como recursos extras al Fondo General de Participaciones a las entidades federativas que cada año reciben sus gobernadores.
Luego de conocer los números que representa la deuda del estado de Coahuila y su negativo impacto en la economía y seguridad de las familias de dicho estado, el actual presidente del PRI tiene la obligación de dar a conocer cuánto de ese dinero fue a parar como apoyo económico a las campañas de los candidatos priístas en las elecciones federales de 2009 y de los 15 procesos electorales que se desarrollaron en 2010. Seguramente allí aparecerán los enormes recursos que su gobierno destinó para apoyar la campaña de su candidato y actual gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes.
Si por el fraude del Pemexgate el PRI fue multado con mil millones de pesos y seis personas fueron obligadas a regresar dos mil 842 millones de pesos y fueron inhabilitadas por 20 años para desempeñar cargos en la administración pública, ¿cuál debería ser el castigo mínimo que tendría que recibir Humberto Moreira por haber desviado recursos públicos del estado de Coahuila en favor de los candidatos priistas y por haber endeudado al estado con recursos que representan la inversión del gobierno federal en compras totales a pequeñas y medianas empresas del país?
A los mexicanos que contribuimos con nuestros impuestos al desarrollo del país nos gustaría ver si ante un escándalo de dicha magnitud el gobernador Rubén Moreira se atreve a proceder contra la corrupción o si como típico priista cobijará a uno de sus correligionarios que además de todo es su hermano y actual dirigente nacional del PRI. Como la respuesta es obvia, sólo esperamos que Ministerio Público de la Federación haga las investigaciones pertinentes y proceda a castigar a los verdaderos responsables de dicho escándalo.
