Ley mordaza
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire, refiere el periodista incómodo, la joven activista pakistaní, Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz en 2014, decía que “La voz tiene poder, la gente escucha cuando hablamos; no se trata de combatir el terrorismo con la violencia, sino con las palabras”, y es que hoy, sutilmente, desde las cúpulas del poder, se pretende implantar una “mordaza” a la libertad de expresión.
Me explico –continúa el amanuense-, su opinión, la de usted y la mía, pueden o no coincidir; y es que nacen de un principio humano universal, como lo es la diversidad de pensamientos. Mientras el que le habla cree tener la razón, usted que lee, podría ser ortodoxo a esta opinión, y nadie, de verdad nadie, podría evitar que ambos lo digamos. La ley que en la Constitución proclama la libertad de expresión y el derecho la información, se ha vuelto confusa hoy, con una jurisprudencia que tiene que ver con el derecho de las audiencias, su derecho, estimado radio escucha, a recibir contenidos de calidad. Y estoy de acuerdo.
La Suprema Corte no se equivoca al pretender que, no sean los intereses de los concesionarios, quienes definan los contenidos “al aire”, ni las reglas técnicas y operativas de lo que se dice, pero, detrás de esta graciosa intención, está callar a medios y periodistas, a “los dolores de cabeza” del gobierno que están “dale y dale” con sus críticas, también quiere imponerse la censura legal, y confrontar todo lo que se ve y oye a través de algún medio, vamos, se podría perseguir a quienes hacen uso de redes sociales, dan clases y conferencias en línea, hasta “las mañaneras” del presidente se podrían cuestionar.
Le diré algo: esta resolución no protege la libertad de expresión o información, la estorba porque, a usted y a todos, nos coloca como niños incapaces de distinguir entre noticia y opinión. Ojalá que estés nuevas reglas se enfocarán en arremeter contra contenidos mentirosos, fanatismos políticos y adulaciones. En el periodismo, lo que no puede morir, es su pensamiento crítico, plural y hasta molesto. Lo citaba el filósofo norteamericano Noam Chomsky, “si no creemos en la libertad de expresión de aquellos que despreciamos, no creemos, en absoluto, en esa libertad”.
Colofón. – Crisis ambiental en presa Madín, denuncia PVEM
Mientras degusta de un par de tecos de cecina con salsa roja de chilaca y medio limón (están carísimos caray), el habitante de los barrios informativos, lee la denuncia que el Partido Verde Ecologista México promueve a través de su dirigente estatal, José Alberto Couttolenc y el presidente de la Comisión Política de ese partido, José Luis Durán, quienes refieren que desde hace años, fraccionamientos residenciales de Naucalpan y Atizapán, vierten descargas en esa presa, que han propiciado una severa contaminación. No debería ser una voz al aire o un grito en la oscuridad. Hay que poner atención a estos temas tan delicados…
La del estribo: Ataques contra el Issemym
Resulta que, como es frecuente, alguien quiere llamar la atención política y al puritito estilo de la grilla política, arremeten nuevamente contra el Issemym y denuncian malos manejos. Para culpar a alguien, han convocado y organizado a derechohabientes con mantas para exigir auditorías y dar pretexto a la intervención de legisladores. Un cuento maquiavélico de las fuerzas oscuras, pero lo que es cierto es que este Instituto, aún con recortes o ajustes presupuestales, cumple con su función. La incomodidad de pacientes por la falta de medicamentos la ha solucionado con vales para farmacias que surten esas medicinas. No se dejen engañar. Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj