El feminismo radical “ya cae gordo”
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire Usted –dice el mercader de las noticias prolijas-, allá por 1971, un 9 de mayo en la ciudad de México, surgió el primer grupo de feministas en el país. Se denominaban “Mujeres en Acción Solidaria”. Desde entonces, el periodismo mexicano ha sido el mejor aliado de los pronunciamientos de mujeres.
Cada feminicidio lo ha publicado la prensa, cada desaparición ha ocupado espacios en los noticieros nacionales, las y los reporteros se han solidarizado con cada acción feminista, reprobable o no, y si se justifica en el desmadre, o en los principios honorables y justos de precursoras como Shulamith Firestone y Kate Millett, que alzaron la voz para defender a mujeres atacadas por un sistema de sexo-género, de cultura, educación, sexualidad, pornografía, prostitución, y claro, los crímenes contra ellas.
Pero ¿por qué el feminismo les importa a los medios? Veamos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, la pandemia fue un detonante de la violencia machista en los hogares. En este 2021, el 911 recibió más de 38 mil llamadas por violencia intrafamiliar, y se tienen datos de dos mil 444 mujeres asesinadas. Y le doy otro dato, dice el periodista, al día, 10 mujeres en promedio pierden la vida a manos del machismo. En el Edomex, diariamente, al menos una mujer es asesinada violentamente. Es una de las entidades más peligrosas para las mujeres y, óigalo bien, los medios no lo han callado.
Por ello me parece que debemos explicarle a las autodenominadas “Infinitas Feministas Radicales”, que su derecho a manifestarse y expresarse es el mismo de todos los ciudadanos, sobre todo los periodistas, para decir e informar. Lean. El artículo sexto Constitucional establece como una garantía, el derecho de toda persona para buscar información, informar y ser informada, incluso de esas causas injustificadas del dizque radicalismo, para vandalizar edificios, destruir fuentes centenarias, para herir a fotógrafos que solo cumplen con su trabajo, y amedrentar empresas periodísticas.
A ustedes, que se inician en el activismo, ya evolucionen, sus actos violentos ocultándose en el anonimato, están cansando. No olviden que sus consignas, para escucharse, deben alzarse en voz con alianzas intelectuales, políticas y mediáticas, porque, lo dijo Shulamith Firestone: “lo personal es político” o, de lo contrario ya pronto nadie las escuchará, ni tomará en cuenta, por muy justas o manipulables que sean sus demandas. Cuidado.
Colofón.- El ISSEMYM contra el cáncer infantil
Mientras trata de deglutir el trago amargo del bonachón de Palacio Nacional, que acusa a los “clasemedieros” de “aspiracionistas” y “egoistas”, solo por querer estudiar para superarse, trabajar para tener una vida digna y rehusarse “a vivir de las limosnas, perdón, becas, del gobierno”, el hacedor de las crónicas sotaneras, al fin lee una buena noticia. No, no bajó el precio de la gasolina, es más, sigue aumentando; no, tampoco baja el crimen, nada de eso, pero mire, las buenas nuevas llegan desde el ISSEMYM
Resulta que el instituto firmó una alianza estratégica de colaboración internacional con el hospital St. Jude Children’s Research, de Memphis, Tennessee y una red global de más de 100 nosocomios, en beneficio de niños con cáncer. Plausible sin duda, porque trabajarán en calidad, evidencia, modernización y colaboración. Así que el personal oncológico adscrito al Materno Infantil de este Instituto conocerá y participará de la tecnología y calidad hospitalaria de los especialistas norteamericanos, y vaya que cuando se trata de mitigar el dolor de nuestros niños, hay que aplaudir todo. Enhorabuena al ISSEMYM y como siempre, va un abrazo fraterno. Hasta otro Sótano.
Twitter: @raulmanduj