La guerra sucia contra el puntero David y la agenda de género

 MANUEL IBARRA SANTOS

 En Zacatecas, los adversarios de David Monreal Ávila, quien aventaja a sus competidores a la gubernatura de Zacatecas 2 a 1, según todas las encuestas publicadas a la fecha, han determinado acelerar los motores de las campañas negras para reducir la brecha que los separa del puntero de la contienda. No les ha importado actuar con cinismo, construyendo calumnias y mentiras, sí se trata de parar el avance de D21. ¿Lo lograrán? Será complicado.

Los acontecimientos de esta semana, marcados por la difusión de videos técnicamente alterados, para atacar a su rival político, indican que los adversarios de David Monreal están decididos a vender cara su derrota, que no dejarán tan fácil la plaza de los privilegios y que la lucha (por el mensaje que le enviaron) no se centrará en la civilidad de los métodos democráticos, sino en el terrorismo de las guerras negras.

Y en la guerra sucia que le han declarado a David Monreal, no existe para nada el perfil ético de sus “enemigos”, por lo que la lucha, en las próximas semanas de campañas será sórdida, debido a que estarán mediadas por la instrumentalización pueril, en donde lo que importa “no son lo medios, sino los fines”, como alguna ocasión lo planteó Nicolás Maquiavelo.

Y aquí, por lo visto no hay damas ni caballeros que actúen con honorabilidad. Las mujeres que se ostentaban con relativa decencia también han tomado la determinación de actuar con la pasión de animales políticos, obsesionados sólo en la conquista del poder, como lo describió en su tiempo, Aristóteles, el extraordinario filósofo griego que propusiera la formación en virtudes y en las esencias de los valores “morales”.

A David Monreal primero se le acusó calumniosa y falsamente de “narcotraficante”. Al poco tiempo las mentiras se derrumbaron, por falta de sustento. Ahora se le inventa la infamia de ser un “agresor” de mujeres, mediante un documento muy bien utilizado por sus enemigos.

Por lo que se observa, los adversarios de David, con la estrategia de toda una industria de terrorismo de campañas negras, no sólo quieren reducir la ventaja que tiene el puntero, sino conducir a un proceso de exterminio, porque ya no solo lo ven como rival, sino como enemigo. Y eso es peligroso, para todo proceso de competencia democrática.

La acusación es paradójica. David Monreal tenía menos de una semana que había signado con un importante colectivo de mujeres un interesante decálogo de compromisos para implementar un conjunto de políticas de equidad de género en Zacatecas.

En un evento sin precedentes, más de 3 mil mujeres de las más diversas latitudes geográficas de la entidad, le habían manifestado su apoyo incondicional, cuando los demás contendientes nunca hasta la fecha han registrado algo similar.

Así, David Monreal ha marcado agenda en estas campañas en materia de políticas de género por su posición de avanzada, incluso frente a quienes siendo mujeres actúan (no todas, porque hay excepciones) con el más ruin de los criterios misóginos y las más notables actitudes masculinizantes.

¿Cuántos puntos le tumbarán (2 ó 3) con esta guerra sucia en las preferencias que trae David Monreal? ¿Valdrá la pena poner a operar la maquinaría de terrorismo y guerra sucia? ¿Conviene este tipo de campaña negras al pueblo de Zacatecas?

David Monreal sigue, mientras tanto, su ritmo de campaña, cobijado y protegido por un gran movimiento social que lo respalda y acompaña en su ruta a los comicios del seis de junio próximo.

Pero claro es, deberá poner atención en los ímpetus de aquellos que luchan por descarrilar la competencia democrática y que le vigilan con lupa todos sus actos. Se desplaza David en una caja de cristal.

Los mercenarios de las guerras sucias: 

En esencia, una característica de toda guerra sucia es la violencia verbal y simbólica que precede al exterminio del adversario, para polarizar al electorado. Se procura con ellas, acortar la distancia con el puntero de la competencia.  Y aquí, el que registra ventaja en todas las encuestas es, incuestionablemente, David Monreal.

Y en una campaña de esta naturaleza, distinguida por el terrorismo, siempre aparecen “los mercenarios de las guerras sucias”, auspiciados con extraordinarios apoyos, en ocasiones, incluso, de fuentes oficiales.

El debate trivial de políticas de género

Mientras se desata la guerra sucia de gran intensidad, en el escenario de las campañas electorales, los temas de la agenda de equidad de género siguen quedándose en la marginalidad racional del debate público en el Estado y se trivializa su tratamiento.

Existen infinidad de datos para ilustrar esa lamentable realidad. Por ejemplo, la tasa de participación económica de las mujeres en Zacatecas es apenas del 40.7 por ciento, cuando el de los hombres es del 77.3%, lo que representa una brecha negativa de 36 puntos porcentuales.

Hoy se requiere elevar el debate ético por la igualdad de la mujer y no dejarlo circunscrito a la dinámica de las campañas negras.