“Pone candela” David Monreal a su campaña
MIGUEL ÁNGEL REYES
La tesitura, logística, proyección, atracción y carisma políticos del candidato a la gubernatura, David Monreal Ávila, a 17 días de campaña, se le están yendo de las manos y se han convertido en un caos irremediable, donde los nervios privan en su equipó más cercano.
David despertó, pero no levanta, muy a pesar del desequilibrado factor de la “encuestitis” (todas en su favor para milagro de sus feligreses).
Y es que no contentos con el desequilibrio mental de Marco Flores (y su Banda Jerez), en el equipo de campaña y “asesores” bien pagados, nunca vaticinaron el daño que éste provocaría en la estructura más íntima de la toma de decisiones.
Y para no “dañar” más la imagen del candidato y de su acelerada campaña, con aquello del “chinguen a su madre” y el más reciente estreno de “arriba las pinches viejas”, los ‘cerebros del bunker’ deciden bajar al vulgar cantante de la sombra de David para que no amenice más sus mítines. Y más que los cerebros, la influencia más cercana para tal decisión, pudo haberla tomado la propia maestra Sara Hernández Campa de Monreal… Pequeñísimo e insignificante logro.
Lo cierto es que la campaña de David Monreal se representa claramente con la bandera de la misoginia y, para colmo de males, la gota que derrama el vaso (para mal de muchos fanáticos del abrupto candidato), lo fue este martes veinte durante su visita a Juchipila, donde ahí, como en todos los municipios, la constante es verlo rodeado de atractivas mujeres.
Sobran las explicaciones, pero la evidencia es tan clara como la sonrisa del presidente Andrés Manuel al recibir la mañana de este mismo día la vacuna contra el Covid-19, cuando no se dejó impactar por la presencia de la enfermera militar al aplicársela, y se mostró sereno al preferir mantener la “cabeza fría y el corazón caliente”, lo que de haberse aplicado ayer en Juchipila por parte del candidato de la falsa 4T, hubiera sido otro el escenario, y todos contentos.
El bochornoso incidente donde David no desaprovecha ni un segundo de su campaña, al darle un “agasajo” a su candidata, provocó que comenzaran a tronar las redes sociales condenando el accionar de las “traviesas” manos del candidato a un gobierno de un estado que actualmente tiene una declaratoria de violencia de género por feminicidio.
Entonces, en la ignominia inaudita, la aludida de “tocamiento sexual” Rocío Moreno Sánchez, candidata a la presidencia municipal de Juchipila, de inmediato reacciona con una férrea defensa al candente candidato, a quien califica como “una persona respetuosa que nunca me ha faltado” … faltaba más.
El pequeño momento de burlesque pueblerino llega al punto de que ante la presencia ya en el escenario con David Monreal de Lyndiana Elizabeth Bugarín Cortés, candidata a diputada federal, y Cristal Pelayo por el Distrito XIV Local de Zacatecas de la alianza Morena-PV-NA-PT (por cierto agachadas de vergüenza, pero pues ya estaban arriba…), la otra vez candidata a la presidencia municipal de Juchipila decide no subir al escenario por pecado de su candidato a la gubernatura, quien fue el realmente exhibido, y no ella, quien se dice “utilizada” y que “le preocupa más el daño del movimiento” que defender su integridad física.
Y comienzan a gritar a los cuatro puntos cardinales las voces anárquicas y liberales, pero también de conciencia, de éste injustificable desaseo y descuido de imagen de un candidato infructuoso, que raya en el vulgar manoseo político, y que va perfilando la posibilidad de crear un gobierno de monarquía machista insufrible y descalabrada.
Lo cierto es que David Monreal “le pone candela a su campaña”, la que se ha vuelto incendiaria y fogosa más allá del irreductible discurso de ocasión…