El campo merece más

ADOLFO BONILLA GÓMEZ

El día de hoy quiero platicarles de dos temas que me parecen de suma relevancia. El primero que tiene que ver con el aseguramiento, con una herramienta moderna que debemos estar procurando particularmente para el campo.

En el presupuesto del 2020 desaparecieron los recursos para la contratación de seguros agrícolas catastróficos por parte de Agroasemex, una herramienta que tenían los gobiernos estatales y el gobierno federal a través de las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y del Campo (Secampo).

En lo que va del 2020 se han entregado cheques que cubren los siniestros que afectaron a productores que en el ciclo agrícola 2019, por granizadas que afectaron los viñedos en Noria de Ángeles o por heladas en Fresnillo y Ojocaliente; las afectaciones por sequía en zonas de temporal o incluso por anegación.

La contratación del Seguro Agrícola Catastrófico de 2019 nos permitió a Sader y Secampo entregar 87 millones de pesos a los productores que sufrieron los siniestros.

El Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio 2020 dejó sin partidas para la contratación del seguro agrícola y deja sin protección a los productores que en lo que va del ciclo agrícola p-v registran daños en más de 27 mil hectáreas que se han visto siniestradas.

Es algo que nos ocupó desde principios de año y que ahora reiteramos la solicitud a nuestros legisladores federales para recuperar estas partidas que les den seguridad a los agricultores en la región frijolera o –incluso- en la zona de los cañones que en este año fue un año seco. Además de los siniestros, la falta de agua, las bajas temperaturas y heladas, provocaron los bajos rendimientos.

Otro tema que también es preocupante es la desaparición de los 109 Fideicomisos, dentro de los cuales se encuentra el de la Financiera Rural que tenía un fondo de 12 mil millones de pesos con los que se apoyaban a los pequeños productores.

En este año, recortaron el presupuesto a la Financiera Rural y tuvo que reducir la colocación de préstamos. A estas fechas del año ya no está facilitando préstamos.

Son temas que deben preocuparnos, porque si el campo no recibe los apoyos no produce los mismos alimentos.

Mucho habrá de analizarse este tema por los legisladores, las organizaciones de productores y los participantes en el sector primario. Los legisladores tienen hasta el 15 de noviembre para aprobar el presupuesto.

Esperamos que el esfuerzo fructifique porque el campo no ha recibido el presupuesto que merece.