¡La prevención está en tus manos!
MARÍA DEL CARMEN SALINAS FLORES
Octubre es el mes dedicado a la sensibilización sobre el cáncer de mama, y cuya intención es aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos sobre este padecimiento[1].
Desafortunadamente, en los últimos años esta enfermedad ha presentado un aumento en los casos fatales; esto derivado de dos factores principalmente; la falta de detección temprana al solicitar atención médica o por el retraso en el diagnóstico final, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Salud Pública. [2]
En México, representa la causa de muerte número uno en mujeres que padecen algún tipo de cáncer, de acuerdo con las estadísticas esto significa que cada dos horas en nuestro país muere una mujer[3] debido a esta enfermedad.
Los factores antes mencionados no pueden ni deben analizarse únicamente desde un punto de vista de ¿salud pública?, pues estas cifras también cuentan con un trasfondo económico y de desigualdades de género pues el retraso en solicitar atención médica, en la mayoría de los casos, no se trata de una decisión deliberada, sino que se encuentra relacionada con condiciones socioeconómicas y culturales.
Por lo que hace a las condiciones socioeconómicas, recordemos que el 56% de las mujeres se encuentran empleadas en el sector informal, es decir que no cuentan con seguridad social, por lo que en muchas ocasiones dependen de sus parejas para ser aseguradas o en su defecto, al no contar con seguridad social asumen los gastos de su atención médica en instituciones privadas.
Lo anterior, denota que la brecha salarial profundiza y desencadena una cascada de obstáculos para acceder a servicios médicos.
En primer lugar, implica que las mujeres cuenten con menor poder adquisitivo al asumir los gastos de su atención médica lo que impacta negativamente en sus finanzas, lo anterior se ejemplifica si consideramos que una quimioterapia tiene un costo aproximado de 300 y 350 mil pesos[4] por un primer paquete de sesiones, estos gastos para una persona en promedio significarían la bancarrota y despatrimonialización.
En segundo lugar, la brecha salarial también afecta a las mujeres en posibilidad de contratar un seguro de servicios médicos mayores que cubra este tipo de padecimientos, que sin duda representaría un blindaje para sus finanzas, si se enfrentasen a esta terrible enfermedad.
Además, se debe tener en presente que existirán casos en los que las mujeres no cuenten con la posibilidad de acceder a ningún servicio privado y no tengan seguridad social, pues si bien a nivel local la Secretaría de Salud del Estado de Zacatecas y a nivel federal el Instituto Nacional de Salud y Bienestar ofrecen atención médica oncológica para el cáncer de mama, este escenario presenta también obstáculos.
Si bien, los costos de estos servicios públicos son muy bajos solicitando únicamente “cuotas de recuperación”, existen mujeres que no pueden cubrirlas, lo que se traduce en el retraso al recibir a atención médica, por otro lado, desafortunadamente los esfuerzos desde el Estado son rebasados por el número de pacientes que necesitan este tipo de atención especializada, saturando los servicios que se ofrecen, esto trae como consecuencia que el diagnóstico final sea retrasado.
Este breve esbozo nos permite visibilizar que la falta de autonomía económica e independencia financiera tienen fuertes impactos incluso en temas de salud, de aquí que no se trate de un tema menor si no de una prioridad para el camino hacia la igualdad de género.
Por otro lado, los mitos culturales alrededor del cuerpo de las mujeres generan que muchas de ellas no estén al pendiente de los cambios que sufren sus cuerpos abriendo la puerta a que el cáncer de mama sea detectado de manera tardía, y desafortunadamente esto implica menores posibilidades de un tratamiento curativo.
Sin embargo, revisar y tocar los senos de manera mensual, como es recomendado por el protocolo de prevención contra el cáncer de mama, no es parte de conversaciones usuales entre madre e hija, padre e hija, hermana y hermana, pues existe un tabú generado alrededor de los senos lo que obstaculiza la comunicación y enseñanza para la prevención de esta enfermedad.
Sin más, aprovecho este espacio para dirigirme a todas las mujeres y recordarles que “la prevención está en sus manos”, revisar y tocar sus senos de manera mensual después del ciclo menstrual debe convertirse en parte de nuestra rutina de salud, además, las invito a dejar de lado los tabús, enseñemos a nuestras hijas cómo hacerlo seamos parte del cambio.
Finalmente, me solidarizo con las mujeres que se encuentran en la lucha contra el cáncer de mama, demostrando su fortaleza para vencer esta enfermedad.
* Tesorera del Senado de la República
[1] Según la Organización Mundial de la Salud. Véase https://www.who.int/cancer/events/breast_cancer_month/es/#:~:text=de%20los%20pa%C3%ADses-,Octubre%3A%20Mes%20de%20Sensibilizaci%C3%B3n%20sobre%20el%20C%C3%A1ncer%20de%20Mama,tratamiento%20y%20los%20cuidados%20paliativos.
[2] Instituto Nacional de Salud Pública, datos disponibles en https://www.insp.mx/avisos/5090-octubre-cancer-mama-19.html
[3] Datos obtenidos del Instituto Mexicano de Seguro Social disponible en http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/cancer-mama
[4] Datos obtenidos de https://heraldodemexico.com.mx/nacional/2019/10/12/cuanto-vale-un-tratamiento-de-cancer-de-mama-124553.html