No le hacen caso al gobernador

IVÁN ARTURO CASAS FIGUEROA

Con relación a los hechos violentos acaecidos el sábado diecienueve de septiembre de dos mil veinte en el municipio de Juan Aldama, Zacatecas, en donde la voz del Gobernador del Estado fue alzada para condenar la agresión inflingida en contra de elementos del orden de esa localidad, se destaca la frágil instrucción dirigida al grupo de coordinación local (GCL) a fin de que enfocara esfuerzos en la búsqueda y localización de los responsables y que sobre de ellos, cayera todo el peso de la ley.

Lo cierto es que la condena que dirige el Gobernador de Zacatecas a los perpetradores del lamentable hecho, como en un prisma, debería refractarse y redirigirse a los mismísimos integrantes del grupo de coordinación local, pero sobre todo, a los integrantes de la federación, porque la realidad es que no le están haciendo mucho caso.

Es una constante ya bastante conocida que en este tipo de hechos o eventos, la sociedad veamos con hartazgo – y hasta con cierta resignación- correr la misma historia, con las mismas frases acartonadas, con la misma tonalidad y entonación, en donde el personaje y el mensaje siempre es uno solo, un mensaje sin mensaje, con forma quizá pero no con fondo, que entrega un continente pero sin contenido, en donde a la condena del hecho desgarrador le sigue la nunca olvidada pero igualmente hueca instrucción “estricta” de perseguir al responsable y hacer caer sobre de su cabeza el máximo castigo que la ley penal contempla, pero lo cierto es que al Gobernador no le están haciendo mucho caso.

Al menos así queda evidenciado al considerar la poca participación de las instituciones que conforman el grupo de coordinación local (GCL), especialmente de las autoridades federales, cuya incipiente y tímida acción poco o nada se refleja en una realidad que no va más allá del escritorio, de los convenios y de los conversatorios, de los desayunos y el café de la mañana, sin que se manifieste un cambio tangible en la realidad de las calles, en los índices delictivos, en la violencia, en donde no vemos realmente un respaldo por parte de la federación, por decir lo mínimo, los representantes del grupo de coordinación local (GCL) en el Estado de Zacatecas -insisto- no le hacen caso al Gobernador, esa es la premisa mayor de este silogismo desnaturalizado por la violencia, o al menos le dicen que sí en las reuniones de coordinación pero lo cierto es que no dan mucho apoyo a las autoridades locales, sin duda vemos los esfuerzos, que constantemente hace la Fiscalía General del Estado, la Policía Estatal, las Policías Municipales, pero el apoyo de la federación no se ve reflejado.

No es posible ignorar que ciertamente hay acciones mínimas de la Guardia Nacional en el Estado de Zacatecas, tan mínimos como sus resultados a la luz del contraste con los de la Policía Estatal, a pesar de que esta última cuenta con una desventaja numerica importante, con 1400 elementos en comparación con la GN que tiene 2500 y sus resultados  -aun cuando no los de un óptimo de Pareto-, sí por mucho mejores que los que alcanza la Guardia Nacional, bastaría para acreditar lo anterior, analizar un simple informe de resultados para ver cuáles son las acciones en materia de seguridad que tiene la GN, con base en el estado de fuerza con que cuentan en relación con los recursos económicos y materiales.

Una vez más, lo cierto es que no hay una participación efectiva de las autoridades federales, no sabemos -o al menos no nos han dicho-, ¿Cuál es la función especial que aquí desarrollan en el Estado? ¿Qué es lo que esta haciendo la Guardia Nacional? ¿Cómo es posible que en el municipio de Juan Aldama haya tan sólo 14 elementos de la policía?, ahora que tristemente ha perdido la vida su director es inevitable focalizar la atención en el raquítico estado en el que se encuentra la policía de dicho municipio; estos catorce elementos, evidentemente se traducen en siete por turno, sin contar a los que tal vez están comisionados,  incapacitados o  en bien ocupados en alguna comparecencia judicial, entonces, del gran universo de 14 policías disponibles, en realidad se reduce a 07 elementos, la pregunta aquí a responder es ¿cómo es posible que el municipio de Juan Aldama cuente con siete policías?, cuando su tasa de población alcanza aproximadamente los veinte mil habitantes y la ONU ha sostenido que la cantidad de policías que debe de tener cada ciudad por cada cien mil habitantes es de por lo menos 300 policías, lo que equivale a 3 elementos por cada mil habitantes; es a lo que se reduce esta simple operación aritmética, si atendieramos a las recomendaciones de dicha organismo mundial el municipio de Juan Aldama debería contar con 60 policías.

Entonces, lo que debería hacer la federación, a fin de cumplir cabalmente con los compromisos adquiridos, si es que realmente quiere ayudar al Estado de Zacatecas, sobre todo a los municipios que son las entidades más golpeadas por las delincuencias, más desprotegidas y más abandonadas, es celebrar un convenio con los municipios, en donde el municipio traslade a la Guardia Nacional las funciones de Seguridad Pública Municipal, es la única manera, no hay otra, de nada sirve que la Guardia Nacional (antes Policía Federal) duerma el sueño de los justos los cuarteles capitalinos, resguardados con todo el equipo y recursos mientras las municipios quedan a merced de la delincuencia y el abandono.

¿Cómo es posible que el municipio de Apulco no tenga policías?, ¿entonces quién esta cuidando a la ciudadanía?, la respuesta es ellos mismos, pues lo que hace la ciudadanía es simplemente  tratar de no salir a la calle, no meterse en problemas porque saben que están solos, hay una inseguridad total en las calles; los municipios que tienen menos de diez policías, por ejemplo son; Chalchihuites, Monte Escobedo, Joaquín Amaro, Pánfilo Natera, Jiménez del Teul, Santa María de la Paz, ¿qué hacen esos municipios con menos de diez policías? Y los municipios que tienen un poco más de diez policías, son Fresnillo, Guadalupe, Zacatecas, Jerez, pero mismo  municipio de Jerez, en estos momentos vemos lo que acaba de suceder en esa localidad y es que privaron de la libertad precisamente a tres Policías, una vez mas el Gobernador dio instrucciones y ordenó al GCL que se genere un despliegue y evidentemente condena a los responsables.

Pero lo cierto es -otra vez- que no le están haciendo caso al Gobernador, la Guardia Nacional únicamente irá y desplegará elementos a ver si en el camino se encuentra con los delincuentes que privaron de la libertad a los oficiales, pareciera que estamos ante lo sucedido en Francia hace muchos años atras, cuando la Policía se representaba con una caricatura donde se observaban a los elementos policiacos de la capital parisina con los ojos vendados y con una gallina en el piso,  buscandola a ver quién la encontraba primero.

Así no se puede trabajar en materia de seguridad.

La Fiscalía del Estado hace un esfuerzo muy grande y eso nos consta a los que habitamos el Estado de Zacatecas, pero no puede sola, mucho menos la policía estatal, luego, es menester que las autoridades federales lleven a cabo las acciones que motivan su estancia en el Estado, deben justificar su llegada y permanencia, deben apoyar en el combate de los delitos del orden común, de nada sirve que vayan a las reuniones del grupo de coordinación local si la posición de la federación es luego vagar sobre el argumento que la materia del hecho no les compete porque no se trata de un delito federal y escudar así la falta de voluntad en cuestiones de jurisdicción y competencia para evitar dirigir una investigación cuando se supone que ese grupo nació precisamente para eso, para que se combatiera la delincuencia de manera conjunta y no para justificar con argumentos pueriles cuestiones de competencia que escapan a la incidencia delictiva diaria,  pues el apoyo verdadero es iniciar investigaciones reales, de manera conjunta, tanto la fiscalía estatal como la federal de manera que sumar esfuerzos sea el objetivo común y no el de la displicencia ante la inquietante realidad, habiendo llevado a cabo las acciones conducentes y los actos de investigación correspondientes, tocará entonces definir competencias, pero no se vale escuchar comentarios de la federación en el sentido de decir “es que a mí no me toca investigar ese delito”, y “a mí no me gusta sudar calenturas ajenas”.

Ese tipo de comentarios no caben en boca de funcionarios de la federación, sobre todo después de haberse presentado a las juntas de grupos de coordinación local en donde hipotéticamente alcanzan acuerdos a cumplir que al final no son sino ilusorias formas de hacer como que hacemos, pues ante la necesidad del deber ser, sus acciones se contradicen frontalmente con los compromisos adoptados cayendo en una total incogruencia; estas reuniones de colaboracion no son más que una simulación, una puesta en escena, que no tocan la realidad delictiva en ninguna de sus aristas y en las que el señor Gobernador, de manera complaciente y pasiva, observa como se desatienden una vez y otra también sus indicaciones y sus ordenes con las que instruye a los elementos policiacos a enfrentar y combatir el crimen.

Es preciso e indispensable apoyar a los municipios, se debe de comisionar a los elementos de la Guardia Nacional a los municipios que tiene menos policías municipales y que no tiene garantizada su seguridad, como se hizo en el Estado de Michoacán en 2014 cuando se comisionó a los policías federales a realizar funciones de seguridad pública y se firmó un convenio entre la federación y los municipios, a través del cual se habilitó a la policía federal para que brindaran seguridad a los municipios, de lo contrario, esto va seguir ocurriendo, ahora ocurrió en el municipio de Juan Aldama, no faltará mucho para que la misma situación se presente en Sombrerete, Chalchihuietes, Rio Grande, Monte Escobedo Joaquín Amaro, Pánfilo Natera, Jiménez del Teúl, Susticacan, Santa María de la Paz, etc.

Considero que los integrantes del GCL han dejado sólo al Gobernador del Estado en el tema de la seguridad, por lo que el mandatario debería hacer cumplir los convenios de colaboración adquiridos y requerir al Secretario de Seguridad Pública Federal para que a la brevedad informe cuál es realmente la función y la misión de la Guardia Nacional en el Estado de Zacatecas y no simplemente enunciar pronunciamientos públicos de condena a crímenes atroces y ordenar que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables, pues lo cierto es, que orden dada y no supervisada, se la lleva la…