Urgen recursos federales para activar economía y aminorar pobreza en Zacatecas
JACOBO CRUZ
El pasado día 18 de marzo fue cuando se registró la muerte del primer contagiado por el SARS COV-2 en México y a partir de allí se empezó a tomar en serio a la enfermedad siendo que ayer 3 de junio se contabilizaron ya los 101 mil 238 mil casos confirmados, mientras que el mundo son seis millones 287 mil 771, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Mientras tanto, en lo local hubo 18 nuevos casos positivos que se registraron en las últimas 24 horas llegando a 336 contagiados y fueron reportados 43 decesos por la autoridad sanitaria a pesar de que el semáforo permanece en color naranja, pero con estos números es muy posible que la próxima semana cambie al rojo, esto significaría dar reversa a la reapertura económica, laboral y social apenas iniciada el pasado 1 de junio en Zacatecas.
Es en este contexto que Alejandro Tello, gobernador del Estado, de quien hay que reconocer la sensatez al momento de que sigue reclamando que la federación le libere los recursos etiquetados que a pesar de las múltiples necesidades y carencias que han expuesto aún siguen pendientes de entregarse y serán decisivos en la reactivación de la entidad.
El gobernador zacatecano reclama recursos autorizados luego de una controversia constitucional por el llamado Fondo Minero del año 2017, de lo que se sabe asciende a una cantidad bastante importante de unos mil millones de pesos, que según se tiene contemplado sería destinada a la industria de la construcción que llegaría a poblaciones de diversos municipios mejorando la infraestructura carretera, principalmente, porque debido a la contingencia sanitaria es evidente que tanto el gobierno estatal y los municipios están aplicando recursos para el control de la misma y la llegada de ése dinero retenido daría oxígeno al estado.
Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en abril la desocupación a nivel nacional fue de 12 millones de desempleados, de donde con una sencilla operación puede determinarse que si en cada hogar viven 4 integrantes que dependen del salario del jefe de familia nos daría un total de 48 millones de mexicanos que están ahora en la incertidumbre laboral y alimenticia.
¡Pero éramos muchos y parió la abuela!, como dice el refrán, y estos problemas se manifiestan de distintas formas, siendo algunas de ellas las registradas en Zacatecas donde la gente que está sufriendo hambruna pero que no puede salir a la calle por la restricción sanitaria y el miedo a contagiarse a optado en mandar cartas, mensajes a través de watts App, con el Facebook, con cartulinas, lonas y trapos con una sola consigna: hacer evidente la falta de comida para las familias. Así, madres de familia, abuelos, jóvenes y hasta niños escriben letreros con mensajes pidiendo el auxilio de la autoridad y de la solidaridad de la población que tiene más posibilidades para que les regalen alimentos muy básicos como frijol, arroz, aceite y azúcar para sobrevivir y esta petición a pesar de que está por demás documentada no tiene respuesta de la autoridad federal en persona de Andrés Manuel López Obrador, que sigue empeñado en que México es el país de la felicidad y sin querer reconocer que la hambruna que azota al pueblo empobrecido es tan grande que quedará registrada en la historia y en la memoria de la gente que no olvidará el abandono de quien afirmó serían primero los pobres.
Hoy, miles se preguntan y donde quedó todo el dinero que se ha ahorrado con el combate a la corrupción, es momento de que se disponga de él y que con los siervos de la nación se entreguen miles de despensas a quienes más lo necesitan, lamentablemente la sordera y soberbia del mandatario puede más que los millones de mexicanos que claman se destinen recursos del erario para disminuir el hambre mientras vuelvan a sus empleos.
Así lo testimonia por ejemplo, la población de comunidades de Fresnillo donde se resiente el agravamiento de la hambruna generada por la falta de dinero para la compra de alimentos, afirmando que el programa alimentario implementado por la presidencia municipal es insuficiente y piden llegue a Santiaguillo, Pardillo II y III, Catarinas, Chichimequillas, El Águila, El Porvenir, solo por citar algunas, donde los pobladores realizaron su trámite en la plataforma digital destinada por la alcaldía para acceder al programa de despensas pero hasta la fecha no han tenido respuesta.
“Esto se da en realidad en todas las localidades de Fresnillo, pero hay mayor problema en las zonas donde no hay empleo en el campo por cultivos de riego que generen recursos a la gente” comentó Guillermo Guerrero, líder de Antorcha en el municipio, sin embargo sucede lo mismo en la zona urbana como la colonia Obrera, Polvaredas, Industrial, Plutarco E. Calles, donde se padece el mismo problema y existe la dificultad de encontrar trabajo a pesar de existir industria calculando que más de 2 mil familias dependen directamente de este ingreso atribuyendo que la pérdida de empleos por la pandemia los ha empobrecido más llegando el punto de la hambruna.
Pero el problema alimentario descrito aquí no es exclusivo de Fresnillo, lo mismo sucede en Villanueva, Jalpa, Pinos, Vetagrande, Trancoso o Guadalupe y ante todo esto no hay cambio de postura del Presidente de México que al igual ignora y contradice a funcionarios de su gabinete, a gobernadores, presidente municipales y cuanto más a los pobres del campo y la ciudad que hoy viven en el desamparo y no se ve intención de cambiar de actitud por lo que es urgente que la población se organice conformando una fuerza social lo suficientemente grande para lograr se tome en cuenta la opinión del pueblo en los temas de interés nacional que afectan a todos.