Juventud resiliente: El feminismo
RODRIGO RODRÍGUEZ OLVERA
¿Un movimiento social, una forma de vida o la oportunidad de contribuir a la evolución social? A mi punto de vista es la combinación de todas las anteriores, no solo son expresiones de momentos o de sucesos, es un trampolín a la paz utópica del ser humano y sobretodo la oportunidad de marcar un hito en la historia moderna de México y en general por su importancia, de todo el mundo.
A lo largo del tiempo el feminismo (que si bien no se definió como tal hasta hace pocas décadas) progresa en sus objetivos más puros que son la igualdad entre los hombres y las mujeres en cuestiones integrales, como lo son: la economía, la política, la religión, el deporte, la educación, la tecnología y en general todas las ciencias y actividades donde el ser humano tenga alguna función.
La finalidad del feminismo y es lo que algunas personas tal vez no logran entender, es que no busca la supremacía del género femenino por el simple hecho de ser mujeres, sino la igualdad de condiciones para poder participar y escalar posiciones sociales por capacidad y talento, en un mundo dominado por hombres donde muchas veces ocupan posiciones inmerecidas; las feministas puristas transmiten que no importa que la mayoría de los liderazgos sean mujeres o sean hombres, mientras sean las mejores personas para arrojar resultados y no dependa la obtención de una posición de una desventaja, como por ejemplo, la fuerza física.
Por el lado jurídico, algunas tipificaciones del delito por más que avancen los movimientos sociales y lleguen a un clímax no deben de desaparecer, por ejemplo y en este caso, el feminicidio debe de ser tipificado y castigado permanente e ir gradualmente aumentando las penas, de igual manera el infanticidio, el genocidio, entre otros.
Afortunadamente en nuestro País y en nuestro Estado poco a poco (no con la velocidad deseada) empiezan a verse rendimientos de igualdad en las oportunidades entre hombres y mujeres, tenemos mujeres lideres de organismos autónomos, secretarias de gabinete, empresarias, periodistas, deportistas, docentes, representantes de elección popular, líderes de gremios. Sin embargo, también nos enfrentamos a acciones que producen el retroceso de la evolución social, como feminicidios, violencia, discriminación e incluso ironía desmedida hacia las mujeres.
En resumen y desde la óptica de un servidor, el feminismo es inherente a la vida y debe de ser prolongado, siempre deberá de ser en búsqueda y consecución de igualdad de oportunidades con la distinción que sea por capacidad y no por género. No es que los hombres o mujeres sean superiores unos a otros, ambos géneros cometen errores, ambos géneros crean evolución, lo que se busca es la igualdad en absolutamente todas las aristas de la vida, por último y no menos importante, nadie de los que ahora leemos estas palabras estuviéramos presentes de no ser por una mujer que encabezó su propio movimiento de lucha, por nosotros desde la concepción.
Nos leemos la próxima si Dios, adiós.
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