Juventud resiliente: Simulación millonaria
RODRIGO DE JESÚS RODRÍGUEZ OLVERA
Desde que tenemos memoria, una actividad que hacemos a diario y prácticamente porqué es innata a nuestra idiosincrasia es la compra de abarrotes al menudeo para el consumo inmediato, es decir, comprar en la tiendita de la esquina (como mercadológicamente ya se usa) o bien en la actualidad comprar en los profusos Oxxos, es pues, una acción que hacemos prácticamente cuando menos una vez al día.
Teniendo como preámbulo el párrafo anterior, al momento de elegir un producto de similar precio, como unas galletas, un jugo, frituras, etc.… el factor de decisión para elegir entre dos o más opciones es la forma de la envoltura, el gramaje, entre otras cosas, sin embargo, esto está por cambiar.
Para iniciar octubre, la Cámara de Diputados Federal con 458 votos a favor, cero en contra y dos estúpidas e incomprensibles abstenciones aprobó el nuevo etiquetado frontal, es decir, vendrá expuesto y con letras realmente visibles la cantidad de azúcar, grasas, conservadores, entre otras cosas que realmente contienen los productos. Cabe señalar que no fue obra de algún grupo parlamentario la concepción de esta ley, sino de luchas de grupos sociales y asociaciones civiles conjuntamente organizados.
Era pues una simulación millonaria que las grandes marcas, sobre todo, abusaban de vacíos legales que les permitian ser duales en el etiquetado y así conseguir mayores ventas sin importar que la información del contenido del producto fuera poco clara e inclusive innexistente.
Cuando entre en funciones el nuevo etiquetado podrá obtrener el consumidor información determinante para su salud, sin leyendas ambiguas de “rico en vitaminas”, “con menos azúcar”, “aprobado por el colegio de …”, así mismo pone a competir a empresas micro debido a que su proceso de fabricación artesanal generlamente es un poco más sano que el de las compañias gigantes.
No obstante, si aún con las etiquetas de verdadero peligro en el consumo de productos comunes que contienen ingredientes perjudiaicles para nuestra salud seguimos optando por los mismas ya no habrá algún engaño, un ejemplo de lo anterior es el etiquetado de los cigarros que solamente falta que insulte al consumidor por comprarlos y que lejos de reducir el consumo con impuestos elevados e infografías crudas y explícitas como imágenes de carcinomas, el dispendio por los cigarros se ha disparado en porcentaje de tres cifras.
Nos leemos la próxima, si Dios, adiós.
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