Contrastes de los informes de AMLO, Tello y los alcaldes
OSVALDO AVILA TIZCAREÑO
De acuerdo al mandato constitucional de rendir cuentas sobre el estado que guarda la administración pública, recientemente escuchamos el primer informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, el tercero del Gobernador Alejandro Tello y el primero de los 58 alcaldes zacatecanos.
Los contrastes son múltiples, a efecto de ponerlos al descubierto y establecer los similares y las radicales diferencias conviene recordar los actos en cuestión. Veamos.
El 1 de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión en persona de la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero a efecto de cumplir la responsabilidad Constitucional el 1er Informe de Gobierno, posteriormente en un acto celebrado en Palacio Nacional donde se congregaron funcionarios de primer nivel incluido el gabinete legal y ampliado, representantes del Congreso de la Unión y ¡oh sorpresa! prominentes miembros de la otrora mafia del poder que hoy son grandes amigos del Primer Mandatario, destacando entre ellos el hombre más rico de México el empresario Carlos Slim Helú, el accionista mayoritario de Televisa Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego el empresario consentido de la actual administración y dueño de Banco Azteca, quién tan sólo en un año (según la revista Forbes) vio crecer su fortuna al pasar de 7100 millones de dólares a 11 100, o sea algo así como 79,950 millones de pesos casi 219 millones de pesos diarios.
Bastante contradictorio resultó el acto, atrás quedó lo dicho una y otra vez sobre la “la mafia del poder”, “los fifís”, “dar la cara al pueblo”, “el respeto a la democracia”, “el respeto a las instituciones”, etc. Otra vez el discurso traicionó a la realidad, basta con lanzar algunas interrogantes para descubrirlo, ¿Desde cuándo dejó su estatus de mafia la clase empresarial?, ¿Por qué si tienen mayoría en la Cámara no se pugnó por cambiar el formato para escuchar los posicionamientos de los diputados de oposición?, ¿Cuál fue el criterio para convocar a los invitados?, ¿Dónde quedó el pueblo bueno?, ¿Quería el Presidente sólo aplaudidores?, ¿Le molesta que lo cuestionen? Respondiendo a lo anterior podremos clarificar el fondo de muchas de las decisiones gubernamentales, donde pareciera que el pueblo es escenografía para las arengas públicas de decisiones tomadas y además que los otros poderes son meras oficinas de trámite y que los poderosos magnates ahora son comparsa del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El 8 de septiembre rindió su 3er Informe el Gobernador de Zacatecas Alejandro Tello, por segunda ocasión el mandatario estatal acudió al recinto legislativo donde escuchó puntualmente cada uno de los posicionamientos de los partidos políticos, los invitados ocuparon un espacio en el recinto legislativo y llamaba la atención la pluralidad de los asistentes, pues lo mismo acudieron representantes de los poderes, funcionarios de gobierno, líderes empresariales, comunicadores, representantes de partidos y dirigentes sociales que compartimos puntos de vista y saludos en ese acto republicano. Curioso resulta ver los contrastes quienes reciben acusaciones de autoritarios se someten al escrutinio de manera personal de otro poder y como testigos del hecho todos los sectores del pueblo. Juzgue usted amable lector donde hay más visos de autoritarismo.
Posteriormente vino la rendición de cuentas de los 58 alcaldes de la geografía estatal, donde variaron los estilos, traigo a la memoria tres casos que me sirven de ejemplo para expresar algunas ideas que creo importante mencionar.
En Guadalupe el Alcalde morenista Julio Cesar Chávez rindió cuentas ante el Cabildo y un pequeño grupo de invitados, escuchó con respeto las posiciones de los regidores de todas las expresiones políticas y un día después en un acto inédito, ante centenas de guadalupenses concentrados en el Jardín Juárez se expresó un mensaje político en el que a lo mejor no coincidimos con todo lo dicho, pero lo relevante es asumir el riesgo de recibir voces discordantes y dar la cara al pueblo dando a conocer la labor gubernamental , ¡Bien por el Alcalde Julio César Chávez!; en Fresnillo hizo lo propio el primer edil Saúl Monreal Ávila en un acto público ante el Cabildo en pleno y con la presencia de un nutrido grupo de ciudadanos que abarrotaron un conocido auditorio para escuchar los resultados de un año de trabajo; y por último el caso de Cesar Ortiz Canizales el Alcalde orgullosamente antorchista quién ante todos los miembros de su Ayuntamiento y miles de trancoseños congregados en la explanada municipal detalló la delicada situación financiera, los avances en obras materiales y categóricamente exigió el apoyo de la federación. No hay duda, en concordancia con el gobernador, de cara a su pueblo la gran mayoría de los munícipes se sometieron al escrutinio popular.
Después de los eventos han venido análisis desde todas las perspectivas, desde quienes critican el formato, otros que califican de que se trata de culto a la personalidad y otros que contrastan los informes tachándolos de vánales e infructuosos.
Desde mi modesta opinión considero que resulta absolutamente necesario un ejercicio de estas características, pues es el mecanismo a través del cual se acude ante la ciudadanía para precisar los avances y plantearse retos, sobre el estilo particular, el uso de la tecnología e incluso el multicriticado acarreo de la gente (que a mi juicio resulta una crítica sin sentido pues pocos podrían llegar a pie), creo sinceramente que tiene que ver mucho con la personalidad del político en cuestión, pero pienso que es mucho mejor un ejercicio de frente a la ciudadanía y ante las instancias legislativas correspondientes como lo hizo el Gobernador Alejandro Tello y la gran mayoría de los Alcaldes zacatecanos como Julio Cesar Chávez, Miguel Torres, Saúl Monreal, Ulises Mejía y Cesar Ortiz entre otros. Sin duda queda a deber el presidente López Obrador con ese acto protagónico y menospreciativo del Poder Legislativo, ¡en fin! una más de las muchas incongruencias que comete o juzgue usted amable lector.