Día internacional de la juventud
BRAYAHAM SOTO GUTIÉRREZ
Agosto se caracteriza por tener pocas fechas festivas, en consecuencia, registra escasos días de asueto, para muestra de ello a muchos niños les desagrada por traer consigo el fin de las vacaciones de verano y el regreso a clases; pero para las personas que tenemos menos de 29 años de edad, el mes octavo del año tiene para nosotros un suceso importante, EL DÍA DE LA JUVENTUD.
Muchas personas desconocen el hecho de que nosotros los jóvenes tenemos un día, en razón de que apenas se cumplirán veinte años de que se estableció como fecha para la juventud, el 12 de agosto.
En el año 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 54/120, siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud (Lisboa 8-11 agosto de 1998), designó el 12 DE AGOSTO como el Día Internacional de la Juventud, una celebración anual que busca promover el papel de los jóvenes como socios esenciales en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.
Cada año se abordan temáticas orientadas al beneficio de la juventud, en el 2019, se estableció “Transformación de la Educación”, con el propósito de que en el entorno mundial, la educación que recibe este sector de la población, sea de calidad y forme generaciones con una visión en pro de la sociedad.
En el contexto Nacional y Estatal, se pide a los gobiernos en sus tres niveles, generar las condiciones para que las instituciones públicas y privadas, en un primer momento preparen a su juventud y después les brinden las oportunidades para poder ejecutar de forma óptima las enseñanzas recibidas.
En vista de que la juventud es el sector más poblado de la sociedad, sí las y los jóvenes están bien y se encuentran empleados, a toda la población le irá bien en el plano económico, político, cultural, educativo, entre otros.
Es cierto que en la actualidad, se ve cada vez a más jóvenes en los espacios de toma de decisiones tanto en las dependencias gubernamentales como en el sector privado, en los cargos de elección popular, como docentes, o incluso en la coordinación de organizaciones religiosas y en asociaciones civiles; pero no es suficiente, a pesar de que ya se dio ese primer paso de darle apertura en los campos a la juventud, todavía falta mucho por hacer.
JÓVENES, exíjanles a sus políticos oportunidades verdaderas, para poderse desempeñar como ustedes desean y lograr cumplir su aspiración de una vida digna; sí desean hacer política háganla como personas con ideas nuevas y que quieren aportar al cambio, recuerden que el echar porras en un mitin, pegar calcas o sacarse la selfie con un candidato, no es hacer política.
Esperando un mundo mejor para los festejados, donde puedan exteriorizar sus capacidades, expresar su talento y, que a cambio de ello obtengan beneficios económicos para sí mismos y los suyos, a un servidor sólo le queda decir ¡VIVA LA JUVENTUD!
