El ocaso del romántico piropo
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire Usted –dilucida el dramaturgo de las irreverencias editoriales-, todavía habemos quienes a la distancia, cuando miramos la película en blanco y negro de Los Tres García, sonreímos cuando Pedrito Infante, al ver pasar a una bella dama mostrando los tobillos se le salía un “¡Vaaaalgame Dios!” Ah que nuestro cine, siempre enalteciendo la belleza de la mujer con un piropo. Sabía Usted que los ocasos dramaturgos Calderón y Quevedo utilizaron la palabra piropo, como metáfora para decir palabras bonitas. En 1843 quedó grabado en el diccionario y se le relaciona desde una frase sensible y poética de Mario Benedetti hasta un amorío versado de Tin Tan y su famoso “Calabacitas tiernas ¡hay que bonitas piernas!
Si, el piropo es muestra de la picardía del mexicano, de su astucia e ingenio para hacer sublime a la mujer, pero también fue una bandera del estereotipo del hombre macho, mujeriego, conquistador, enamorado y desprendido, como eran Pedro Infante, Pedro Armendáriz o Mauricio Garcés. Que tal ese de “Ay amor como me has ponido, todo flaco y entelerido”… o qué tal ese de “Chiquita, cuántas ganas tengo, de no tener ganas de lo que tantas ganas tengo”, pero si, nos hemos extralimitado…
Así que estamos ante el declive del tradicional piropo albañilero. Se acabó ese “¿Cuándo le ponemos requesón a esa gordita de chicharrón?”, o “algo pasa en el cielo que se están cayendo los angelitos”, o qué tal el “Voy a disfrazarme de envoltorio, para que tú seas mi golosina”…
Le diré algo. Qué bueno. De acuerdo con la opinión de especialistas en género, la mujer ha soportado por décadas las humillaciones de un grosero piropo, acompañado de miradas lascivas y hasta tocamientos. “No es el piropo galante el que incomoda, es más, a veces hasta el ánimo levanta” -expresó mi entrevistada- es la frase degradante que ha llevado a la mujer a tener miedo de caminar sola en parques o en las calles. Es la impunidad y la indiferencia de la autoridad que también se burla porque piensan que una ofensa de género en la calle no lastima, pero si, hiere.
Así que pareciera a la distancia una acción femenista contra el ancestral, tradicional y cultural piropo, pareciera también un atentado contra el romántico enamoramiento, sin embargo, esta iniciativa impulsada por la regidora Paola Jiménez, y que en el banco municipal de Toluca aparece aprobado con arrestos de 24 a 36 horas, es una inmejorable oportunidad para todos de ir avanzando en una cultura de respeto.
Ahora que no hay que exagerar y habría que hacer un distinción entre ser galante y ser arrabalero, porque una cosa es el “mamacita” y otro el “que linda estás”. Es todo un reto esto de definir que está bien y qué está mal, por eso evitemos al máximo ser románticos de la cultura nacional a unos barbajanes de quinto patio. El amanuense aplaude la iniciativa…
Colofón.- Combate al delito, la asignatura pendiente en Toluca
Mientras degusta de un chamorro al horno, aderezado de un carísimo guacamole con sus tortillas azules y una cerveza helada, el hacedor de los conflictos informativos reflexiona que dejar que la fuerza bruta de policías brutos sea el arma de combate al crimen, es tanto como darle la iniciativa al delincuente de ganar. Ojalá las cientos de denuncias de asaltos en camiones, negocios y en la calle hagan reflexionar a la autoridad de ponerle más coco que huevitos a esta asignatura pendiente en Toluca…
Mi Twitter: @raulmanduj
