Profeco va contra leches falsas
DAVID MONREAL ÁVILA
¿Qué le echan a la leche?
El mes pasado, la Profeco detectó y sancionó a 18 marcas que decían vender atún enlatado pero que en realidad contenía más del 60% de soya, lo que representa una violación a las normas de etiquetado que las obliga a ofrecer información verídica, para que los consumidores puedan elegir libremente los alimentos que desean consumir.
Según Ricardo Sheffield Padilla, Procurador Federal del Consumidor, ahora se investiga a las marcas de productos que se comercializan como leche sin cumplir con las características que la ley exige para ello, tal es el caso de las “leches” de soya, coco, almendra, etc.
Como Coordinador General de Ganadería, y gracias al diálogo directo con productores de lácteos, sé que esta era una de sus preocupaciones, ya que genera una competencia artificial para aquellas empresas que sí producen leche y sus derivados.
Yogures, quesos, mantequillas y otros, también son falsificados en el mercado, violando de forma sistemática la Ley Federal de Protección al Consumidor, la cual faculta a la Profeco para vigilar y sancionar cualquier irregularidad en este sentido.
Las empresas tienen la obligación de etiquetar correctamente sus productos y ofrecer la información nutrimental verídica. En caso contrario podrían ser acreedoras de multas que, en el caso de los atunes con soya, llegó hasta los 800 mil pesos.
El presidente del frente Álvaro González Muñoz dijo que esta es una excelente noticia, principalmente para los consumidores, pues hace falta mucha información sobre productos lácteos y fórmulas lácteas para clarificar su comercialización de una vez por todas.
Ante la situación, la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados analiza una iniciativa que busca dar a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), más atribuciones y mecanismos para sancionar a las empresas que incurran en esta irregularidad.
Además, en la iniciativa se plantea que Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), tenga poder para revisar que el registro y la renovación de marcas correspondan al producto que se pretende vender.
Con estas acciones seguimos avanzando en un esfuerzo interinstitucional para garantizar la sana alimentación de las familias mexicanas, la protección de los derechos del consumidor, y la sana competencia en el sector lechero.