AMLO y los cambios en la política social
JUAN GÓMEZ
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está mostrando una contradicción en su política social, al reducir el financiamiento de 9 mil 300 estancias infantiles y suspender el apoyo de 950 pesos mensuales por cada niño inscrito, lo que pone en serio riesgo su permanencia en estos centros de atención familiar que son imprescindibles, especialmente para madres de familia que, obligadas por las circunstancias socioeconómicas del país, tienen que trabajar.
La transformación de la Sedesol (Secretaría de Desarrollo Social), creada en 1992, en Secretaría del Bienestar a partir del presente año 2019, ha generado cambios que no han favorecido a miles de padres y madres de familia, que tienen un gran apoyo en estos Cendis para sus hijos, lo que les permite mantener una actividad productiva.
En Zacatecas el tema ha generado una serie de movilizaciones de docentes y madres de familia, quienes se han visto en la necesidad de salir a la calle para manifestar su preocupación por este recorte que pone en peligro el empleo de maestros y la cancelación del servicio de guardería a cientos de madres de familia en el estado.
El pasado cuatro de octubre en un mitin en el estado de Morelos, el presidente López Obrador aseguró que ningún programa social federal se suspendería, pero aclaró que se modificarán para que cumplan sus funciones con transparencia.
Por otro lado las Instancias de Mujeres en las Entidades federativas (IMEF) conformada por los institutos y secretarías de la mujer tanto en el ámbito estatal como municipal, manifestaron su preocupación por la posible desaparición del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (Paimef).
Los programas que podrían ser afectados si desaparece el Paimef son: Fortalecimiento a la transversalidad de la Perspectiva de Género en un 39.8%; Fortalecimiento de la Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres en un 14.1% y Estancias Infantiles para apoyar a madres trabajadoras en un 37.5% y 49.8% respectivamente, recursos con los que se impulsan los estudios y el trabajo en madres solteras para mejorar su calidad de vida.
En este contexto el IMEF emitió un pronunciamiento dirigido a la Comisión de Igualdad de la LIV legislatura de la Cámara de Diputados, debido al temor fundado por la desaparición de 15 programas destinados a la transversalización de la perspectiva de género, a la prevención y atención de la violencia contra las mujeres, en el que precisan que la reducción en el PEF 2019 “es contraria a dicho principio, implica un grave retroceso a los logros y avances en la implementación de la Política Nacional de Igualdad que la federación, en conjunto con los estados y municipios, así como acompañamiento de las organizaciones de la sociedad civil han llevado a cabo”.
Sin embargo la superdelegada del gobierno federal en Zacatecas, Verónica Díaz Robles, negó que las estancias infantiles vayan a desaparecer, al argumentar que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) tiene recursos etiquetados para este programa.
A pesar de lo anterior este fin de semana maestras y padres de familia llevaron a cabo una manifestación en la Plaza de Armas de Zacatecas, en donde realizaron prácticas lúdicas y de enseñanza a los niños y niñas, mostrando las acciones didácticas de atención que llevan a cabo en los Cendis, como un acto de protesta por las acciones que vulneran su permanencia en los centros de trabajo.
México es un país empobrecido, depauperado. Así lo demuestran los datos estadísticos en distintos órdenes. De acuerdo a cifras proporcionadas por el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) el 43.6% de la población nacional vive en condiciones de pobreza, lo que se traduce en 53.4 millones de mexicanos de los cuales, 9.4 millones vive en pobreza extrema.
La pobreza ha sido una fatal acompañante de los mexicanos, en donde la ancestral desigualdad cada vez es más amplia, lo que ha propiciado una serie de programas sociales que en los últimos gobiernos operaron más como estrategias electorales para captar el voto de los pobres y cooptar a los líderes regionales.
En este contexto en abril de 1992 el entonces dirigente nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta dejó este liderazgo partidista para ser nombrado secretario de Desarrollo Social, en donde sustituyó a Patricio Chirinos Calero, quien de ahí partiría a la campaña por la gubernatura del estado de Veracruz.
Donaldo sería después el candidato presidencial del PRI, con el resultado fatídico que ya conocemos.
En las sucesiones presidenciales anteriores a 1992 la Secretaría de Hacienda se había convertido en la catapulta de candidaturas, como en su momento lo había sido la Secretaría de Gobernación, pero Carlos Salinas de Gortari le dio un viraje a la estrategia para captar el voto de los pobres que ya había iniciado con la implementación del Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol).
Salinas había aprendido la lección de las elecciones del seis de julio de 1988, cuando había captado solamente el 50.36% del voto de los mexicanos. En la elección anterior el candidato presidencial priista, Miguel de la Madrid Hurtado, había captado el 70.99% de los comicios.
En la 4T de Andrés Manuel López Obrador también viene un cambio sustancial de estrategia, al reorientar su política social a través de los amplios sectores desprotegidos, minusválidos, de la senectud, jubilados y jóvenes en el desempleo y estudiantes.
Para tal efecto también AMLO ha modificado la estrategia social. Le cambió el nombre a la dependencia y modificó el esquema asistencial, al cancelar cuatro programas: comedores comunitarios y empleo temporal; Prospera sufre una reducción presupuestal fuerte al pasar de 46 mil millones de pesos a 20 mil millones de pesos; coinversión social y los programas de apoyo a las instancias de mujeres en las entidades federativas.
Ante la fragmentación de los programas sociales AMLO está intentando también centralizar la política social, al desaparecer el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) para restarle capacidad de acción a los gobiernos estatales.
Pero algunas acciones están ganando las calles y las protestas están presionando la ejecución de la nueva estrategia social presidencial.
Al tiempo
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