Juventud resiliente: Dueños de Palacio de Hierro, Cinemex y Telcel no quieren pagar impuestos en Zacatecas

RODRIGO RODRÍGUEZ OLVERA 

Sin alguna duda, el impuesto principalmente que se aplicaría a las mineras por motivo de desasosiego ambiental beneficiarían tal como un golpe de oxigeno en una asfixia a las finanzas de Zacatecas, obteniendo un poco de lo que verdaderamente da la tierra y subsuelo del estado.

Sin embargo, los dueños de las mineras o mejor dicho sus representantes en nuestro país no están contentos ni mucho menos humanizados con la situación que en unos días discutirá la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto a ese tema.

Y no es ningún secreto que gente de la talla de Slim, Bailléres y Larrea personalmente le exigieron (no le pidieron) al expresidente Peña Nieto detuviera cualquier esbozo de una posible erogación de sus monstruosas empresas hacia los estados donde tengan sus minas.

Ante tal hecho el anterior ejecutivo se “puso” del lado de los dueños de Telcel, Palacio de Hierro y Cinemex (entre otras), para declarar que Zacatecas no debe de cobrarles porque es ilegal que el Estado tenga esas facultades.

Si bien es cierto, se generan empleos, existe ya un pírrico impuesto y se realiza obra en los alrededores de las minas, en nada se compara con los cientos de millones de dólares (no de pesos) que obtienen de las minas zacatecanas.

Incluso muchas de ellas (mineras) ni siquiera cuentan con su domicilio fiscal en Zacatecas y no solo eso, cotizan fuera de la Bolsa Mexicana de Valores, en la de Londres, por ejemplo, si bien es donde se manejan los precios unitarios de los minerales resulta preocupante como se explota la tierra y se desarrolla su utilidad fuera de la entidad.

No obstante, que como máxima de bien social nunca se estará en contra de la inversión, creo que la rentabilidad económica y con la cualidad de ser materiales no renovables debería de tener más utilidad financiera el Estado, si bien es enfrentarse a grandes personajes poderosamente económicos, vale la pena hacer valer que se reconozca que el recurso es de Zacatecas y por lo tanto se debe al territorio cierto respeto de la utilidad económica.

El cobro se planea por contaminación, pero debería de ser simplemente por explotar los recursos no renovables, que están incluso mejor colocados que el petróleo o monedas como el dólar, el oro y la plata nunca experimentarán fallas como inversión o perdida de valor según nos muestra la estadística económica reciente e histórica.

Esperemos con mucha alegría que se apruebe y que el desarrollo del país y de Zacatecas con esos recursos merecidos reditúen en prosperidad total para el bien de la población.

Nos leemos la próxima, si Dios, adiós.

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