La cultura del saqueo y la impunidad
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Mire usted, explica el hacedor de los preludios perversos, algo que no es claro y menos aún se entiende, es como pretextando pobreza, muchos han decidido saquear transportes de mercancía provocando los propios accidentes al colocar piedras sobre la carretera. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, los saqueos a ese sector en carreteras y en zonas urbanas y suburbanas han causado pérdidas por más de 10 mil millones de pesos entre 2009 y 2018.
Recordemos –dice el amanuense-, en noviembre de 2016, en Mérida, volcó un camión con 80 toneladas de cerveza; tras el accidente, vecinos y automovilistas saquearon la unidad, llevándose parte de las planchas y cartones de cerveza.
En septiembre de 2017, en Puebla, un tráiler que llevaba más de 10 toneladas de ayuda humanitaria para damnificados del cismo, volcó en un tramo de la carretera Puebla y si, adivinó usted, fue saqueado.
En agosto de 2018, en Tabasco, volcó un tráiler con uvas de importación, inmediatamente fue saqueado y de risa, pero cierto, en Facebook aparecieron anuncios ofertando cajas con nueve bolsas de uva a 200 pesos. Si, se trataba de la mercancía robada.
El pasado 12 de enero, un camión cargado de ganado se impactó contra otro que presuntamente transportaba inmigrantes, en Veracruz. El saldo del accidente fue de una persona muerta y otra lesionada y, pese a ello, circuló un video en redes sociales en el que se puede ver a los pobladores robando las reses e incluso descuartizándolas en el lugar para facilitar su traslado.
Y luego están los saqueos a ductos que hasta el momento han causado la muerte de más de 117 personas, y no, no puede suponerse que sea por la pobreza, es sólo que hemos entrado a una cultura del saqueo, se trata de un caldo de cultivo para una delincuencia que lo ha reiterado el presidente López Obrador, no será perseguida, no se trata de una guerra sino de perdonar, vamos, que cohabita en la impunidad y que sólo falta que les ofrezcamos disculpas. Andamos mal, muy mal…
Colofón.- La perversidad de la CNTE
Mientras degusta de un tazón de sopa de verduras con pollo troceado y arroz, bastante caliente para dar energía al cuerpo en estos fríos invernales, acompañada de un bolillo de amasijo y un vaso de té de canela, el tejedor de los editoriales sotaneros baja la cabeza, la mueve de un lado a otro y medita sobre el poder político que gobernantes le dieron a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, a fin de restarle fuerza a la SNTE de la profesora Gordillo. Sabían que estaban creando un monstruo –en el caso de Michoacán de 28 mil cabezas- pero creyeron que podrían controlarlo con dinero.
El trovador informativo recuerda como miles de “profesores” paralizaron Oaxaca, Veracruz, la Ciudad de México, Michoacán y han causado daños económicos por miles de miles de millones de pesos… Y todo siempre es por poder, por dinero. Es un sector que no aporta a la educación y que goza, mire usted, de prerrogativas increíbles. Ya quisiéramos una chambita de esas.
La CNTE exige plazas (la mayoría entregadas a quienes sean radicales en las marchas), demanda que los recursos se entreguen a través de sus líderes (así castigan o premian a sus seguidores) y confronta aquello que los puede evidenciar como docentes (protestaron la reforma educativa de Peña Nieto y hacen lo mismo con la López Obrador), digamos que no quieren ser molestados y si se les cuestiona o siente alguna afectación, les vale “madre” dejar sin educación a miles de alumnos de educación básica.
En Michoacán decidieron poner fin de un paro de casi 20 días en el que cerraron las vías de tránsito comercial a gran escala y que generó pérdidas económicas por casi 20 mil millones de pesos. Lo hicieron tras lograr que se les pagaran adeudos quincenales y bonos atrasados. Vea, le voy a platicar, comenta el periodista incomodo, allá en Michoacán, los “maestros” de la CNTE reciben al año ¡22 bonos! en los que se reparten mil 437 millones de pesos bajo conceptos de “apoyo a la economía familiar”, “bono de productividad”, “ajuste de calendario”, “Día del Maestro”, “Día del Empleado Administrativo” o “bono navideño”, así como un aguinaldo de 65 días. Y mire, adicionalmente, la dirigencia de esta cuadrilla de hampones y pseudo maestros, administra 100 millones de pesos. A poco no es fácil vivir de la impunidad y negociar con el chantaje…
Susurros.- ¡Maestro! Lucio Ramírez
Susurran en corrillos informativos del periodismo estatal, que uno de sus miembros más significativos, hijo prodigo de la prensa nacional, don Lucio Ramírez –medio del equipo de futbol de la garra de reporteros-, recibió el título de Maestro en Periodismo Político de manos de los maestros de la ancestral Escuela “Carlos Septién García”, Víctor Hugo Villalva, director de tal academia; de su titular del área académica, Enrique Mandujano y del decano de sus aulas, Arnoldo Meléndez. Va una felicitación al buen amigo Lucio… Mi Twitter: @raulmanduj