El PEF 2019 y sus contradicciones
JUAN GÓMEZ
Este domingo se analizaría y discutiría, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 que entrará en vigor con la 4ª Transformación, caracterizado por una serie de contradicciones y rectificaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador lo que, sin duda, es inédito en la historia de las aprobaciones presupuestales anuales en México.
El prolongado protagonismo y el apresuramiento del presidente López Obrador ha propiciado una serie de “errores” que bordan en la orilla de la incredulidad, puesto que es difícil que un gobierno se equivoque en tantas ocasiones sin que exista una rectificación en los responsables del diseño e integración del paquete presupuestal: el Poder Legislativo.
Como ya lo consigné en mi colaboración pasada, el hecho de “suprimir” de facto a la autonomía universitaria, nos deja claro que el tabasqueño va a rajatabla por el posicionamiento de sus 100 universidades a las que pretende canalizar mil millones de pesos el próximo año para que empiecen a funcionar, sin importarle la situación de crisis financiera por la que atraviesan una decena de instituciones de educación superior.
Sobre esta medida algunas universidades como la de Zacatecas jugaron un papel protagónico la semana pasada, al trasladarse su rector, Antonio Guzmán Fernández, así como académicos, estudiantes y trabajadores, a la Ciudad de México para reclamar apoyo financiero extraordinario para el pago de dos quincenas y los aguinaldos de fin de año, lo que abrió la puerta para que el gobierno federal escuchara y atendiera a las universidades en crisis financiera.
Tanto el presidente AMLO como su mayoría en la cámara de diputados han desoído las demandas y carencias de las universidades públicas en su exigencia de un mayor presupuesto y en contraparte, se planteó inicialmente una reducción del 32% que obligó de nueva cuenta a rectificar y enmendar el error.
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, harían un pronunciamiento al respecto, en el que manifestarían su rechazo a la reducción en el PEF 2019 y su desaliento por la política en materia de educación superior y en investigación e innovación tecnológica del nuevo gobierno morenista.
De acuerdo a datos preliminares de la ANUIES la disminución presupuestal en educación asciende a 1,713.8 millones de pesos en comparación con el ejercido en el presente año, lo que significa una caída de 6.2% en términos reales.
El 18 de diciembre durante la presentación de su programa denominado “Universidades para el Bienestar Benito Juárez” y la reapertura de la Escuela Normal Rural Luis Villareal El Mexe, en Hidalgo, López Obrador reconoció que hubo un error en la asignación presupuestal y que se rectificaría para que tuvieran un aumento en el 2019.
De acuerdo a su compromiso con la ANUIES el presidente López Obrador mantendrá el mismo presupuesto 2018 a las universidades públicas y les aumentará de acuerdo a la inflación proyectada en 2019. En el pronunciamiento les pidió a los rectores que haya más austeridad en el manejo presupuestal.
Sin embargo el “error” que no se ha enmendado es la reducción del presupuesto a “ciencia, tecnología e innovación” por el orden de los 2 mil 500 millones de pesos en el PEF 2019.
Otro escándalo fue la reducción a Cultura, un sector que mayoritariamente simpatiza con la corriente de López Obrador, pero al resentir una disminución presupuestal, un grupo de actores y promotores culturales protestaron en la cámara de diputados.
Por otro lado no menos importante es el tema presupuestal para la publicidad oficial. Durante su campaña electoral y después en la gira de agradecimiento, López Obrador declaró que habría una reducción del 50 por ciento en dicho rubro. Pero en el PEF 2019 no se refleja.
Recientemente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer que en su propuesta para el gasto de publicidad en el Presupuesto de Egresos 2019 será de 4 mil 258 millones de pesos, monto superior a los 3 mil 278 millones de pesos aprobados para el ejercicio de este año.
Si bien es cierto que las rectificaciones que ha hecho López Obrador sobre algunas asignaciones presupuestales son una buena señal, preocupan los criterios en la integración presupuestal que, de no detectarse algunas fallas, estas podrían ser aprobadas por la mayoría morenista que demuestra incapacidad e inexperiencia técnica y social, en la conformación presupuestal.
Mientras que AMLO rectifica, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, el zacatecano y barzonista, Alfonso Ramírez Cuéllar, ha guardado un hermético silencio y en sentido contrario, no ha mostrado la sana independencia del Poder Legislativo frente a las rectificaciones del Ejecutivo.
Durante estos días veremos la orientación real del gasto público, las intenciones verdaderas del presidente en turno, sus compromisos personales, ideológicos y electorales en el primer año de su gobierno.
Muchos compromisos que hizo en campaña no serán cumplidos, ya se ve, porque la realidad lo está obligando no solo a rectificar o enmendar, sino aceptar una realidad difícil de reorienta en el país.
La feroz campaña que emprendió contra el desacato de disminución salarial de los integrantes del Poder Judicial, quisiéramos que la emprendiera en contra de los ex gobernadores y políticos corruptos del país, de derecha, izquierda o neoliberales, pero ahí ha guardado un ¿acordado? Silencio.
Esperemos que también en este último tema de no castigar a los corruptos, rectifique.
Al tiempo.
Twitter: @juangomezac