La crucifixión del periodismo
RAÚL MANDUJANO
El periodismo de los que se clavan en la Cruz.- Para el hacedor de los exordios irreverentes, conmemorar al periodismo mexiquense es tanto como alardear de un ejercicio editorial banal y consentido. No, no es malo, pero es un periodismo de contentillos, de beneficios empresariales, de la foto con el funcionario, pero al fin es periodismo, y el escribano es parte de esta generación en la que sobrevives en este ejercicio o te mueres con esos ideales de aquellos que en pleno siglo XXI se siguen clavando en la Cruz.
Mire, quizá algunos no lo saben pero en los orígenes del periodismo, este fue creado por las clases altas en la llamada era de la colonia, sólo quienes sabían leer, los burgueses, esa clase social leía, así que las noticias eran para ellos y no revelaban lo que sucedía en la sociedad, y su apogeo social surge en Estados Unidos, con la llegada de miles de inmigrantes en el siglo XIX y por la necesidad de adaptarse a ese crisol de culturas.
¿Por qué lo digo? pues porque aún con esa tendencia libertaria y esos ejercicios rebeldes como fue el inmerecido festejado Ilustrador Nacional, se requería de dinero para funcionar. Algunos idealistas difundirán que el Ilustrador sólo tuvo 4 ediciones por la persecución de que fue objeto, otros más serios referirán que ya no había dinero para producirlo y menos en Sultepec, que ni a Villa llegaba.
No nos confundamos –argumenta el letrista del vodevil- ¿Quién decide qué es noticia: El editor o el reportero? Recuerda el amanuense que si un perro muerde a una persona no es noticia pero, si una persona muerde a un perro, entonces si es noticia. Los periodistas somos un vínculo con la sociedad y lo seremos mejor con un equilibrio informativo, basado en diferentes puntos de vista y fuentes, pero nadie es un mesías de la verdad, los que lo creen así, mejor desclávense de la Cruz… Abrazo a mis colegas, los serios…
Colofón.- Taxistas chantajistas y abusivos
Mientras degusta de un plato de arroz chino (yakimeshi) con verduras al vapor, clara de huevo y tiras de pollo, con una rebanada de queso panela, acompañado de una agua de manzana sin azúcar -El amanuense sigue a dieta por colesterol-, el compositor de los fragmentos insolentes entiende que la falta de oportunidades de empleo es uno de los factores por los que la ilegalidad se intensifica en casi todos los sectores de la sociedad, y en el transporte público no podría haber excepción, menos aquí.
Y es que amparados en la necesidad de movilidad de una sociedad que crece desde los suburbios, colonias y comunidades, hasta las grandes ciudades, los taxistas han hallado un nicho de subsistencia que no sería malo, sino fuera porque muchos utilizan unidades “piratas”, falsas e irregulares para delinquir. En taxis se cometen robos, secuestros y hasta asesinatos, y es que cualquiera pinta o rotula un automóvil y se pierde en ese mar de unidades para cometer fechorías.
La propuesta de las autoridades para ordenar al transporte no es mala. Buscan instalar en los vehículos del servicio público cámaras de seguridad, botones de pánico y equipos de geolocalización, son requisitos que permitirán dar certidumbre a los pasajeros durante su viaje, faltaría armonizar las tarifas de viaje que en este momento son elevadísimas y sujetas a la decisión del propio coductor, pero regresando al punto anterior, si, es verdad, se tiene que invertir pero es como cualquier negocio. Si no inviertes no ganas y los empresarios o concesionarios del transporte sólo buscan un beneficio personal, por eso su amenaza de parar si el gobierno no declina es chantaje y no debería la autoridad acceder a estas pretensiones, que además acompañan con la exigencia de subsidios para adquirir unidades y les sean condonados trámites.
Aseguran que votarán por otro partido que no sea el PRI si no acceden a sus pretensiones. La pregunta para ellos sería ¿Y los ciudadanos? ¿Y los pasajeros? Los choferes se han adueñado de la ciudad para instalar paraderos, sus unidades son pésimas y las tarifas abusivas. Seamos serios y justos, no les permitamos más si no ponen de su parte para mejorar…
Susurros: César Camacho ¿el relevo de Montiel Rojas?
Susurran que ya César Camacho piensa como Arturo Montiel Rojas. Va como candidato al Senado de la República y ya pasó por casi todos los cargos de elección existentes. Muchos de sus seguidores lo ven como el líder que relevará al de Atlacomulco y encumbrará el poder del Grupo del Valle de Toluca… Otros dicen que ya “chole” con él…
La del estribo.- El Infierno de Sergio Pitol
Murió Sergio Pitol, y no es que haya un fan de él aquí, pero sí recuerdo un libro llamado “El Infierno de Todos”, escrito por éste. Escribía de la crueldad de la sociedad, de pasiones, de la familia desde la perspectiva de la mamá y del papá, y de la rebeldía del adolescente. Me pareció muy interesante y yo sólo tenía 11 años. Ahora lo leeré de nuevo, no como un homenaje a Pitol, sino bajo la perspectiva hoy de un adulto…
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