Cuentas Claras: ¿Alerta por violencia intrafamiliar?
HERACLIO CASTILLO
Desde su creación en la administración anterior, la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y Familia en teoría ha trabajado para reducir la incidencia de violencia intrafamiliar en Zacatecas. Y digo en teoría porque, como lo demuestran las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en algo se ha fallado porque los casos van en aumento, aunque la tarea no es de una sola dependencia.
El sexenio de Miguel Alonso Reyes comenzó con 253 casos durante todo el 2010, cifra que prácticamente se duplicó para el 2015, cuando se registraron 557 casos. Sin embargo, en el último año de su gobierno y el primero de Alejandro Tello Cristerna la cifra se incrementó de forma exponencial, con 1,075 casos registrados. ¿Hasta dónde deben preocupar estas cifras?
En lo que va de la actual administración se han denunciado 2,159 casos de violencia familiar. Esto representa poco más de la mitad (64.9%) de los 3,324 casos registrados durante toda la administración anterior y aún no vamos por el segundo año de gobierno, sin olvidar la cifra negra de los casos que no se denuncian. Si se ha trabajado en la atención de las víctimas, quizá las autoridades quedan a deber la parte de prevención.
Pero ahondemos en los datos, que aún ofrecen información más preocupante. Por las unidades especializadas de las policías para la atención de la violencia intrafamiliar y violencia de género sabemos que de cada 10 reportes, en 9 se trató de mujeres que sufrieron algún tipo de violencia, donde curiosamente la de tipo psicológico va en aumento. Y no faltan las voces que comentan que en varios de estos casos el agresor se trató de un elemento policiaco.
Parte de la labor del Sistema Estatal DIF y de los DIF Municipales es trabajar por el desarrollo integral de la familia, facilitando las condiciones para evitar este tipo de casos. Preocupa el énfasis por difundir la entrega de apoyos asistenciales o las pláticas motivacionales (parece que en estos días tenemos un boom de historias de éxito, hasta me siento mal de no ser exitoso) y tenemos un gran vacío comunicacional sobre las labores de integración familiar.
¿Qué actividades en familia se promueven para evitar la violencia intrafamiliar?, ¿en qué municipios?, ¿se ha desarrollado la infraestructura suficiente para el esparcimiento de las familias?, ¿de qué manera se incentivan desde los centros laborales las actividades en familia, incluyendo el gobierno? Y si lo hay, ¿dónde podemos conocer a detalle la estrategia?, ¿hay indicadores que se estén evaluando?, ¿qué resultados han arrojado las estrategias emprendidas, si es que las hay?
Y en el caso de la violencia familiar específicamente en contra de las mujeres, nada la justifica, por mucho que se apele a una falta de empleo o un trabajo con condiciones precarias, con un salario insuficiente y lejos del hogar que puedan derivar en estrés. Pero parte importante para abatir el problema (aunque no lo es todo) corresponde a los centros de esparcimiento.
Si revisa las estadísticas de la zona metropolitana, verá que en la capital hay menor incidencia de casos. Claro, cuentan con el Parque La Encantada y gran parte del Arroyo de la Plata, las instalaciones del Incufidez, un centro comercial al que acuden familias completas a divertirse, cines, teatros, comercios y centros deportivos y de entretenimiento.
En el caso de Guadalupe, con una mayor incidencia, no se dispone ni siquiera de una plaza comercial, no hay cines, teatros, centros de entretenimiento y los espacios deportivos permanecen cerrados los fines de semana, a excepción de la Cancha La Purísima. ¿Actividades familiares? Digan dónde para sacar la carnita asada, aunque sea Cuaresma.
Quizás desde la parte gubernamental hace falta una mesa de coordinación interinstitucional que trabaje en prevenir la violencia intrafamiliar. Dependencias y organismos como el Sistema Estatal DIF (y los DIF Municipales), la Secretaría de las Mujeres, la Secretaría de Seguridad Pública, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), el Instituto de Cultura Física y Deporte de Zacatecas (Incufidez), la Subsecretaría de la Juventud, entre otras, si se ponen de acuerdo pueden generar una verdadera estrategia integral que incida en el tema, especialmente si trabajan de la mano con la sociedad civil organizada. Aunque esperemos que no les representen más bien un obstáculo, como ocurrió a la asociación Casa de Engracia y el mural hecho por jóvenes a quienes menospreciaron su esfuerzo. Trabajemos diferente, pero en serio.
