Cuentas Claras: Zacatecas, en números rojos
HERACLIO CASTILLO VELÁZQUEZ
Tendrá poco más de un mes que el Gobierno del Estado informó mediante un comunicado de prensa que en Zacatecas se habían generado 9 mil 846 empleos durante la actual administración. Lo que omitió en su comunicado fue que una tercera parte de estos empleos son de carácter temporal, mientras que otra tercera parte se concentra en el gobierno.
Recientemente el portal “México ¿cómo vamos?” actualizó sus semáforos económicos y dan cuenta de que, al menos para Zacatecas, la estrategia de impulso a la economía se encuentra en números rojos, con algunos indicadores cada vez más lejos de la meta.
El INEGI ya dio cuenta hace apenas unos días de que para el tercer trimestre del 2017 la economía del estado tuvo un crecimiento de -3.0% en el último año, mientras que la meta es de 4.5% a tasa anual. Si bien la dinámica se replica para el mismo trimestre de años anteriores, al menos en el 2016 el crecimiento fue del 0.2% y para el 2015, del 1.7% anual. Esto nos ubica como el cuarto estado con mayor caída en el país.
Y aunque se mantiene una tendencia positiva en la generación de empleos, esto no se ha traducido en una mayor productividad, pues en el último año este indicador se redujo a 127 pesos producidos por hora. En cambio, la población que no puede adquirir una canasta alimentaria con su ingreso aumentó al 51.5% en el último año. En suma, tenemos más empleos, pero con un salario que no alcanza a cubrir las necesidades básicas.
Hace bien la Secretaría de Economía de Zacatecas (Sezac) en no actualizar su portal con información estadística sobre los trabajadores permanentes y eventuales (www.tpeunal.sezac.org.mx). De hacerlo, quizás sabríamos que los empleos en el sector minerometalúrgico van a la baja y que los trabajadores de este sector en Zacatecas ya no son los mejor pagados del país o que de cada 10 empleos formales, 3.5 corresponden al sector gubernamental.
Ni hablar de las exportaciones. Seguimos en espera ya ni siquiera de la aduana interior, sino del recinto fiscal que vienen prometiendo desde la administración anterior. Se ha de suponer que para lograrlo se requiere inversión en infraestructura, especialmente en conectividad carretera. ¿Qué porcentaje del presupuesto para infraestructura va destinado a este fin?
Tampoco se puede decir mucho del consumo local. Fue en agosto pasado cuando, con bombo y platillo, se lanzó la campaña “Consume local, consume lo bueno, consume en Zacatecas” y hasta se premió al mejor diseño de marca (no se sabe si era un corazón espinado o un nopal en tonos chillantes y un fondo rosa mexicano). Muchos aplausos de los representantes de las diferentes cámaras empresariales, pero no ha pasado un año y la campaña ya quedó en el olvido.
Sin embargo, es bien curioso cómo esta dinámica económica negativa influye en el aumento de delitos en la entidad. Si atendemos a las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, veremos que es justo en el tercer trimestre de cada año cuando se incrementan los casos de robo y homicidio.
Tan solo en el 2016, para el tercer trimestre se registraron 1 mil 710 casos de robo y 178 homicidios. Un año después, para el mismo trimestre las cifras aumentaron a 2 mil 9 casos de robo y 202 homicidios. Estas cifras coinciden con un trimestre malo para la economía local ante la reducción de plazas laborales y si consideramos el cierre de empresas, con un aumento en la población en edad de trabajar, tenemos las condiciones ideales para el incremento en la informalidad laboral o el aumento en los hechos delictivos.
Pero la autoridad cree que le dora la píldora a los zacatecanos con la estrategia de prevención del delito. Tal vez sirven de mucho las pláticas motivacionales cuando desmotiva el esfuerzo realizado para enfrentarse al desempleo o, en el mejor de los casos, un trabajo mal pagado. Por eso, hay que trabajar diferente, pero en serio.