Los “regalos” del PRI a los mexicanos en esta Navidad 2017
SAÚL MONREAL ÁVILA
Como siempre, los Mexicanos esperamos estas fechas con la ilusión de la Navidad, celebrando las fiestas con las alegres tradiciones que nos caracterizan, y la llegada de un nuevo año con la esperanza de que estos serán mejores tiempos, que vayan quedando atrás los sinsabores y con el año que queda en las hojas viejas del almanaque. Es la época de disfrutar la familia y amigos, de descansar y prepararnos para cerrar ciclos y comenzar otros nuevos.
Y como acostumbra este régimen priista por estas fechas, nos sorprende con sus “regalos”: La aprobación de la ley de seguridad interna, que legaliza la presencia del ejército en las calles, la omnipresente inseguridad y violencia, que ha convertido a nuestro país, y particularmente a nuestro Zacatecas en una tierra invadida por el temor, la criminalización de las publicaciones por cualquier medio, si a alguien no le gustan, e incluso, la nueva reforma a la ley federal del trabajo en vías de aprobarse antes que acabe el año en el senado, que precariza aún más las condiciones laborales. Todo ello en cuestión de solo unos días, presentadas por legisladores priistas y aprobadas en el congreso en “fast track” a golpe de mayoriteo, todo ello agresiones contra las libertades, prestaciones y condiciones de vida de los mexicanos.
La nueva ley de seguridad interior, que apenas la semana pasada fue aprobada definitivamente en el Senado, sin duda alguna coloca a los mexicanos en una situación de vulnerabilidad total, al instaurar un marco legal que otorga a los militares facultades sin precedente en el mundo, en un país que se presume es un democracia, y que seguramente provocara un crecimiento exponencial de los abusos contra la sociedad, Esta ley viola varios artículos de la Constitución, en especial el 21, 89 y 129, en los que se establece que en tiempos de paz las fuerzas armadas no pueden realizar más tareas que las relacionadas con la disciplina militar. La constitución precisa que es competencia civil todo lo relacionado con el combate a la delincuencia
La ley de Seguridad Interior es una ley secundaria, y como tal, no puede establecerse un estado de excepción pasando sobre la carta magna, violando además el artículo 73 constitucional, ya que el Senado no tiene facultades para legislar en materia de seguridad interior, sin embargo, sin más análisis, paso por el congreso y el senado en fast track, sin tomar en cuenta señalamientos de todo tipo de organismos, incluido el alto comisionado de derechos humanos de la ONU, Iglesias, Académicos, Comisión y organismos de derechos humanos nacionales y extranjeros alarmados ante la vulneración de los derechos de los mexicanos.
Y no solo eso, tambien la semana pasada, el PRI casi a escondidas aprobó cambios al Código Civil Federal en donde se establece como un hecho ilícito el comunicar por cualquier medio, incluido internet, hechos ciertos o falsos. Se votó para realizar modificaciones a la fracción I del artículo 1916 del Código Civil Federal para que: “En la reparación del daño moral se considere el hecho ilícito de quien comunique, a través de cualquier medio tradicional o electrónico, un hecho cierto o falso, determinado o indeterminado, que pueda causar deshonra, descrédito, perjuicio o exponer al desprecio de alguien”, según se informó en un parte de prensa del Congreso de la Unión.
Y por si fuera poco, de la misma manera, está en el escritorio de los senadores para su análisis y votación antes que termine el año, una nueva iniciativa que modificaría de nueva cuenta la mutilada ley federal del trabajo, buscando quitar todos los topes a la subcontratación, al “outsourcing”, y con ello, permitiría que los empleadores arrebatar toda posibilidad de pensiones al poder despedir cada 6 meses a los trabajadores, quitando toda responsabilidad de prestaciones a los mismos, derechos de antigüedad y la consiguiente precarización de los salarios, ya que la totalidad de los trabajadores de una empresa podrían ser subcontratados por terceros, afectando con ello a un universo de alrededor de 40 millones de trabajadores.
Y no acaban estos “regalitos” priistas de navidad, según todos los pronósticos, el mando único policial está en ruta tambien de ser analizado y seguramente aprobado por diputados y senadores. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en mil 773 municipios de los 2 mil 469 existentes en el país, ya se aceptó la implementación del MUP. Ello significa que 82% de la población ya vive en municipios con este esquema de seguridad, encabezado en su mayor parte por mandos del Ejército y la Marina, vestidos de civil, desplegados en entidades donde la violencia no cede, como Colima, Guanajuato, Guerrero y Veracruz, según el propio SESNSP, municipios donde no se ha resuelto de ninguna manera la violencia, sino que ha ido en paulatino aumento. ¿Más de lo mismo para obtener resultados diferentes? Imposible. De facto, la milicia ya tiene el control del país, y obviamente no ha sido para acabar con la delincuencia, que vive un auge inédito en nuestro país y ante cualquier parámetro internacional.
Es claro que este régimen del PRI no está gobernando para los mexicanos, está gobernando para otros intereses que no son los del pueblo mexicano, no les interesa el bienestar, la seguridad, la salud, el empleo digno o la educación, solo les interesa hacer negocios empeñando lo poco que queda. Solo un cambio de régimen puede dar un rumbo correcto al país, el rumbo del bienestar general de todos, no solo el de un grupo privilegiado que solo nos ve como mercancía ofrecida al mejor postor, por ello no es opción continuar por la misma vía, la disyuntiva es: “Cambio o tiranía”. ¿Que queremos como sociedad? ¿Queremos más “regalitos” de estos cada navidad y año nuevo? Nosotros no.
Más allá de todo eso, nos solidarizamos con la gente, a quien nos debemos. Queremos desearles a todos y a todas las familias que tengan una feliz navidad, además de un año nuevo 2018 próspero y con mejores perspectivas para todos, para lo que estamos luchando desde la trinchera en que nos encontremos, ¡Feliz Navidad y Feliz año nuevo!