Glosa 2017 ¿Pasarela de excusas o triunfalismo sinvergüenza?
SAÚL MONREAL ÁVILA
Hoy como siempre, desde que fue instituida, inicia el otro ritual posterior al “informe” de Alejandro Tello: La Glosa, que de acuerdo con la idea por la que fue creada, es cuando el Poder Legislativo, le pide cuentas al Ejecutivo. Es decir, hoy como cada año, los Diputados citan a los titulares de las dependencias del Gobierno del Estado, para que respondan cada una de sus preguntas relacionadas con el Informe anual del ejecutivo estatal.
El espíritu de este ejercicio legislativo es que un poder (El Ejecutivo) rinda cuentas a otro (El Legislativo), para tener un equilibrio y transparencia en la designación, gasto y evaluación de nuestros recursos públicos. Es importante recordar que son los Diputados locales, quienes aprueban la ley de ingresos y egresos del Gobierno, es decir, los directa y legalmente responsables de la asignación de recursos que ejerce el Estado y Municipio, por lo que el ejercicio de glosa debe ser real, sin simulaciones y a completa satisfacción de la ciudadanía.
Sin, embargo, en la práctica esto ha sido completamente tergiversado, inhibiendo, presionando o probablemente comprando a diputados de oposición para que no cuestionen lo que preocupa al régimen, además de la ausencia de instrumentos para que funcionarios no mientan o manipulen los datos, por eso, desde el 2012 en la trinchera del Congreso donde tuvimos el honor y la responsabilidad de representar nuestro distrito, propusimos una Iniciativa de Decreto de reformas al Código Penal del Estado de Zacatecas a fin de penalizar las falsas declaraciones de servidores públicos ante el Poder Legislativo del Estado como un delito.
Y ahora, nos preguntamos: ¿Qué es lo que informaran hoy Fabiola Gilda Torres Rodríguez, quien funge como Secretaria General de Gobierno, Ismael Camberos Hernández?, ¿el novel Secretario de Seguridad Pública y Francisco José Murillo Ruiseco, actual Procurador General de Justicia? Es claro que no resisten el más mínimo análisis o una glosa correctamente procesada los nulos resultados que ha mostrado la actual administración de Alejandro Tello. Ha fallado en todas y cada una de las responsabilidades que cubren estos funcionarios, estamos peor que nunca.
Y es que no vemos saldos significativos realmente favorables para los Zacatecanos, no vemos que haya ganado Zacatecas del pleito entre la secretaria general de Gobierno y la comisión estatal de derechos humanos, por el desalojo de los pobladores de Salaverna, en el semidesierto Zacatecano, y su negativa de aceptar la recomendación de este organismo ante la obviedad de la legitimidad del documento con carácter de sugerencia en términos legales. Un contrasentido no aceptar algo que el régimen perpetro y se conoció públicamente, además, sin duda alguna.
Y qué decir del área de Seguridad Publica, bajo responsabilidad de Ismael Camberos, ¿Qué va a informar? ¿Hará un recuento de patrullas, de gasolinas gastadas en patrullajes? ¿De los uniformes entregados o de las estadísticas de detenidos? La realidad es que la inseguridad, rubro por rubro pocas veces en la historia se había disparado a tal nivel que ahora estamos considerados uno de los estados más peligrosos del país, y el sello, la tónica de gobierno que los zacatecanos vemos es de inacción, de una ineficacia que raya en la burla, ¿Qué informará el secretario de seguridad pública? No lo entendemos, la verdad, no hay nada que decir al respecto.
Y la procuración de justicia, en las mismas, así como el miércoles próximo los Secretarios de Desarrollo Social, la Secretaria de Educación, la Secretaría de las Mujeres y el Secretario de Salud, y en los próximos lunes, los titulares del resto de las dependencias, la Secretaria de la Función Pública, el Secretario de Finanzas, el Secretario de Administración, para continuar el siguiente lunes 16 de octubre con el Secretario de Economía, el Secretario del Campo, el Secretario de Turismo y finalizar el Miércoles 18 con el Secretario de Infraestructura, el Secretario de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial, cerrando con el Secretario de Agua y Medio Ambiente.
Como ciudadanos Zacatecanos, nos preocupa la inacción y la tibieza que han permitido el repunte de la inseguridad, si con Miguel Alonso Reyes estábamos mal, ahora estamos aún peor, y muchos otros renglones estan igual o más torcidos. Por ello, habíamos propuesto reformar el artículo 193, contenido en el primer capítulo del título octavo de dicho código, que se refiere a los delitos cometidos por servidores públicos, y al ejercicio indebido o abandono de funciones públicas, a fin de que se aplique de este modo la ley a los funcionarios que mientan cuando comparezcan ante los diputados.
En aquel entonces, en nuestra investidura como legislador, proponíamos se castigara con cárcel de dos a cinco años, destitución del cargo ejercido y una multa de doscientas a quinientas cuotas de salario mínimo vigentes en el Estado a quienes mintieran a los diputados en una comparecencia.
Cinco años después, la necesidad de castigar a los mentirosos no ha bajado, está más que nunca vigente. ¿Y nos preguntamos si ahora presenciaremos la pasarela de funcionarios escondiéndose tras cifras sin relevancia, y omitiendo los yerros y las desatenciones, sin nada significativo para análisis alguno?, ¿Escucharemos discursos políticos y autoalabanzas sin fondo al régimen y al contador Tello? ¿Veremos la nueva versión del circo anual para cubrir solo las formas políticas y legales, pero sin fondo? Si no se crean mecanismos que obliguen a hablar con la verdad a los funcionarios, a poner sobre la mesa hechos reales de beneficio colectivo, no discursos, excusas o triunfalismo sinvergüenza ante un congreso a modo. Seguiremos igual o: ¿Haremos nuestra parte para que esto cambie?
