IEEZ: derroche, ilegalidad y opacidad
GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ
Las finanzas del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas simplemente no cuadran; el discurso para justificarlas les inyecta ambigüedad. Con el pretexto de que la autoridad electoral no contempló la creación de nuevos partidos políticos estatales, durante abril y mayo de este año, su consejero presidente, Virgilio Rivera Delgadillo, solicitó a los diputados una ampliación presupuestal anual por el orden de los 20 millones de pesos.
A unos días de iniciado el Proceso Electoral 2017-2018, su Consejo General retoma el mismo discurso con la misma cantidad de dinero, pero ahora para trabajos “preelectorales”. ¿Por qué pedir la misma cantidad de dinero para actividades completamente distintas? Las discrepancias asoman.
En la primera ocasión, Virgilio Rivera dijo a los legisladores que esa cantidad de dinero respaldaba la asistencia de los funcionarios electorales a las asambleas de las asociaciones civiles, no obstante, el pasado 21 de abril el Consejo General aprobó un informe que presentó la Comisión de Organización Electoral y Partidos Políticos, donde la misma autoridad manifiesta que del 11 de marzo al 9 de abril se celebraron únicamente 25 de estas asambleas.
A cada una se apersonaban de cuatro a seis funcionarios electorales, de acuerdo a los documentos logísticos del Instituto -cantidad corroborada por fuentes del Comité Ejecutivo Estatal del partido Honestidad y Desarrollo para Zacatecas, y la asociación civil Democracia Alternativa- mismos que, según su tabulador de viáticos estatales, recibían entre 120 y 260 pesos por concepto “Asiste Asamblea Distrital de la Organización” a municipios fuera de la zona conurbada, más vales de gasolina de entre 1,500 y 2,000 pesos para traslado en vehículos oficiales.
El monto máximo de gasto por asamblea rondaría los 4,000 pesos, si tomamos en cuenta que en un mes se registraron apenas 25 de estas asambleas, el Instituto Electoral devengó aproximadamente 100 mil pesos (mensuales) por este gasto público no previsto para la constitución de nuevos partidos.
En total –pensando en números sobrados- el IEEZ necesitaba alrededor de 1 millón de pesos para concluir 2017 y garantizar la participación de los funcionarios electorales a las asambleas de las asociaciones civiles que buscaban constituirse en partidos políticos locales; a pesar de ello, Virgilio Rivera suplicaba a la Legislatura le diera 19 millones de pesos más de lo que en realidad “urgía”.
Pero no es la única ocasión en que el Instituto incurre en este juego de engorda de cifras. La revisión de la Cuenta Pública estatal 2015, de la Auditoría Superior del Estado, órgano técnico del poder legislativo, fue omisa al desconocer que los transitorios de la reforma 2015 a la Ley Orgánica del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas especificaban en sus artículos Sexto, Séptimo y Octavo, que todas las áreas técnicas de reciente creación debían conformarse “con base en las plazas existentes a la fecha de la entrada de vigor de esta ley”.
Contrario a lo establecido en estos transitorios, el Consejo General luego tomó protesta a Marco Antonio de León Palacios como titular de la Unidad de lo Contencioso Electoral; Octavio Nava Manrique, titular de la Unidad del Voto de los Zacatecanos Residentes en el Extranjero, y Brenda Mora Aguilera, titular de la Unidad de la Oficialía Electoral del Instituto Electoral, ninguno de los cuales contaba con dichas “plazas existentes” al momento de la modificación legal.
Con este movimiento, el Instituto Electoral ha devengado desde el pasado 9 de diciembre de 2015, de acuerdo a la tabla de remuneración de los servidores en el apartado electrónico de transparencia del organismo, más de un millón y medio de pesos en espacios laborales creados después de esa reforma. A ello se suma que el Consejo General designa eventualmente a personal de apoyo (sin plaza existente) para tales unidades técnicas. Administración híper deficiente.
Las contrataciones no sólo fueron y son ilegales, sino que va en detrimento de los derechos laborales de los trabajadores que contaban con una plaza antes de junio de 2015. Con ese recurso el Instituto pudo haber desahogado los gastos del acompañamiento de las 6 asociaciones civiles que buscaron este año constituirse en partidos.
Llama la atención también el nombre de Brenda Mora Aguilera, quien funge hoy dentro de la terna de consejeros estatales para ingresar al Consejo General del IEEZ a propuesta de Virgilio Rivera, privilegiando una “lógica de grupos”, según la óptica de algunos consejeros del INE.
La funcionaria fue “asistente” del rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, de 1993 a 1998, periodo en que Virgilio estuvo al frente de la UAZ. Más tarde fue asesora del mismo Virgilio cuando participó como consejero electoral del extinto IFE, del 2000 al 2003.
Por cierto, los viáticos programados para cabildeo del consejero presidente ante otras autoridades electorales en el último semestre del 2016 y primer semestre del 2017, según información de transparencia, ascienden a medio millón de pesos. La punta del ice-berg.
Twitter: @GabrielConV