Informe de Tello y la nula rendición de cuentas
SAÚL MONREAL ÁVILA
De acuerdo, al artículo 59 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Zacatecas, el Gobernador en turno debe de presentar por escrito un informe del estado que guarda la administración pública estatal. La esencia del procedimiento que establece la misma Constitución es que éste se trate de un ejercicio para rendir cuentas a los Zacatecanos, ya que luego de presentarse a la legislatura local, los diputados deben de realizar un análisis e incluso solicitar al ejecutivo se amplíe más la información respecto de la situación que guarda dicha administración.
En términos generales, la Ley obliga al titular del ejecutivo a entregar un balance de las actividades de todas las dependencias que pertenecen al gobierno estatal; ya que, del ejercicio de los recursos públicos nace la obligatoriedad de informar su aplicación.
Autores como Andreas Schedler (Doctor en ciencia política por la Universidad de Viena) entienden el concepto de rendición de cuentas como la capacidad de asegurar que los funcionarios públicos respondan por sus acciones, y agrega que es un conjunto de actividades orientadas hacia la observancia de la ley. Es decir, para el rendir cuentas es hacer cumplir la Ley.
Ya pasó el primer informe de gobierno de Alejandro Tello, y como lo dijimos en su momento, poco había que informar más allá de cifras maquilladas y realidades virtuales de un Zacatecas inexistente. El Estado está peor que nunca, y multitud de cifras contradicen las cuentas alegres del contador, y tal como lo prometió en campaña en su simulación de contrato: “Si no cumplo me voy”, estamos a la espera de que la cumpla. Y es que, en la entrega de documentación al congreso, y posteriormente, en el faraónico evento con miles de acarreados provenientes de todo el estado, Tello pontifico sobre los logros virtuales de su administración, enfatizando la “Transparencia” y la “Rendición de cuentas” que ha logrado, de acuerdo con su discurso.
Para el caso de nuestra entidad, el procedimiento que señala la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Zacatecas en su artículo 83, consiste en que el titular del ejecutivo asista al Recinto del Poder Legislativo, 30 días después de haber presentado su informe para contestar a los cuestionamientos que los diputados pudiesen tener, respecto a su contenido.
Lo anterior quiere decir que ni la Legislatura, ni el Gobernador aplican adecuadamente el procedimiento que marca la Ley, en la práctica la figura de Rendición de Cuentas se ha pervertido, ahora la Algarabía y el gasto excesivo son las aristas más destacables del informe gubernamental.
De acuerdo a la Teoría de la División de Poderes, el Poder Legislativo debe ser un contrapeso al Ejecutivo, y es por esto que recae en los diputados la obligación de analizar y revisar el informe de actividades del Titular del Ejecutivo, sin embargo, este ejercicio político-administrativo no es más que una simulación, ya que los diputados oficialistas y opositores se dedican a aplaudir al gobernador por el simple hecho de presentar su informe y escuchar sus posturas en el congreso, en estos momentos con mucha tristeza podemos afirmar que contamos con una Cámara de Diputados Local servil a Alejandro Tello.
La vergüenza de nuestros representantes populares no va a descansar ahí, recordemos que continuaran las Glosas del informe y tal como lo adelantamos no habrá actos republicanos sino actos cortesanos de sus funcionarios, como lo vivimos el año pasado, pasarelas con un rollo de mentiras, de ahí que con mucha seguridad sostenemos que en nuestro estado la rendición de cuentas es un tema pendiente por este gobierno diferente, valdría la pena retomar aquella iniciativa que presente como diputado el 22 de marzo de 2012 durante la LX Legislatura para reformar el código penal con la finalidad de que los funcionarios y hasta el mismo gobernador fueren sancionados al falsear sus declaraciones tanto en el informe como en las glosas, con cárcel de 2 a 5 años de cárcel, la destitución del cargo y multas de 200 a 500 cuotas de salario mínimo.
No entendemos por qué se resaltan los supuestos logros en materia de transparencia y rendición de cuentas, cuando el mismo responsable del gran endeudamiento y la crisis que actualmente enfrenta el gobierno del estado, Miguel Alonso Reyes, se presenta al informe con todo el cinismo asumiéndose como víctima de una campaña en su contra, cuando debería estar enfrentando la justicia, y debería estar Tello transparentado todo su actuar cuando deja en bancarrota a la entidad ante la complacencia y el encubrimiento del contador Tello, y lejos de que el gobierno tellista abone a erradicar y sancionar la corrupción exhibida en la administración de Miguel Alonso si se abona a que se le premie con puestos y ahora con posibles candidaturas, cuando Tello debería empezar con Alonso para erradicar la impunidad en el estado.
A un año de esta administración, sigue escalando la inseguridad y Zacatecas es uno de los estados más peligrosos del país, la pobreza es rampante e inacabable, la deuda pública, sin disminuir un ápice, la corrupción sin mostrar síntoma alguno de ceder. Su informe solo es un compendio de cifras maquilladas e irreales, Tello debe escuchar y hacer caso a la sociedad renunciando si tiene palabra y vergüenza, no ha cumplido a la ciudadanía y queda mucho a deber. Debe hacer válido su “Contrato por Zacatecas”, y aunque no tenga valor legal, ¿Dónde queda entonces su palabra? ¿En cinismo? No ha cumplido y como él mismo se comprometió debe irse.
