Jerez… Miel y veneno a la vez
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
La armonía del PRI
La manera aparentemente armónica con la que el Partido Revolucionario Institucional logró consensuar la nueva dirigencia municipal puede suponer el regreso del orden que luego de la elección de 2016 se perdió por completo en el instituto político, aunque el hecho no es todavía una señal muy clara de apostar a la reelección o buscarle por otra vía.
Por lo pronto, parece inminente que Antonio Rodríguez como presidente y la exregidora Roxana Vázquez García como secretaria general, tendrán la responsabilidad de coordinar el próximo proceso electoral y será su máxima prioridad mantener el poder en el municipio.
Antonio Rodríguez a quien hace un año se le veía como posible secretario de Gobierno, reaparece en la política local tras laborar unos meses en la actual administración y luego emprender un retiro voluntario, al menos eso se dijo.
Identificado con el alcalde Fernando Uc Jacobo, Rodríguez hará mancuerna con quien es cuñada de la presidenta honorífica del DIF Lorena Ortega Dávila.
Costos y ventajas de la negociación
Es un hecho que tener el control del partido en el poder, otorga ventajas a la hora de tomar decisiones y en ese sentido podría suponerse que el alcalde en funciones tendría toda la intención de allanar el camino para la reelección, además de estar en el palomeo de candidaturas.
Sin embargo, antes de alcanzar este consenso, el llamado primer priísta del municipio tuvo por lo menos que sentarse a dialogar y entablar negociaciones con los diversos grupos, e incluso ceder algo para facilitar la unidad partidista en torno a una fórmula única, con dos personajes identificados plenamente con él.
El propio Uc Jacobo debe saber que las cosas no serán tan sencillas y que, si bien a estas alturas es el único precandidato visible, por las nuevas circunstancias y reglas del juego, también es un hecho que el respeto a la figura presidencial que al menos en apariencia existe dentro del priísmo, se romperá una vez que rinda su primer informe de gobierno y empezarán a vislumbrarse algunas figuras que le quieran hacer sombra.
En las pláticas con las principales cabezas y liderazgos, seguramente se ha avizorado la posibilidad de que UC Jacobo no busque la reelección y se conforme con asegurar una curul en la próxima legislatura, para que las baterías a nivel municipal se enfoquen en alguien más que pueda garantizar otro triunfo.
Rumbo al “cuarto informe”
Por lo pronto exalcalde se dice que luego de sus vacaciones, se ha concentrado en la preparación del primer informe de gobierno, a muchos les parece tarde para iniciar, pues se sabe que hay áreas del gobierno donde a un mes del evento, no les ha solicitado ni siquiera la información para integrar el compendio de toda la administración.
Y mientras en el gobierno actual surgen dudas, los del anterior parecen muy empeñados en preparar su “cuarto informe de gobierno”, en redes sociales y a través de algunos incondicionales, resaltan obras realizadas en su tiempo a las que consideran que les ha faltado continuidad o presentan algún descuido. Por otro lado, restan todo mérito a la administración en funciones, destacando como suyas las obras que –constitucionalmente–, ya no les dio tiempo de realizar.
Lo raro en todo caso es que el equipo político de Uc Jacobo no haya encontrado a estas alturas la fórmula para contrarrestar estos embates que, sin lugar a duda, continuarán no sólo hasta el informe, sino con más insistencia en la ya próxima campaña electoral.
El pelo en la salsa
Y en ese sentido, la guerra sucia crece; en las redes sociales se multiplican los espacios cobijados en el anonimato, creados exclusivamente para golpear con toda la saña posible al presidente y sus colaboradores, otros en respuesta, procuran darle con todo a Pepe Pasteles y su camarilla.
Señal de que la contienda que se avecina es por lo pronto entre dos fuerzas, aunque no se descarta un resurgimiento importante de la izquierda cobijada por la fama de Andrés Manuel López Obrador,
La guerra sucia se hizo presente incluso en el pasado Festival de la Tostada, del que por cierto a la fecha no se dan resultados oficiales de ninguna especie, pero el evento estuvo a punto de verse empañado por un comentario a todas luces malintencionado de que, en pleno mediodía del domingo, cuando la venta de cerveza estaba a lo que da, se estaría desarrollando en Jerez el operativo alcoholímetro.
Afortunadamente se pudo desmentir de manera oportuna el hecho y Tránsito del Estado reveló que se habían registrado algún percance automovilístico que motivó la revisión minuciosa de alguno de los conductores que posiblemente incurría en conducción punible, pero no se trató de un operativo alcoholímetro como intencionalmente se quiso hacer creer.
