Que decida Ernesto Cordero si deja o no de ser funcionario: Aguilar
México.- Es inaceptable que Ernesto Cordero siga dedicando la mayor parte de su tiempo a la promoción de su candidatura presidencial cuando la crisis económica a nivel mundial, que el secretario de Hacienda irresponsablemente intenta minimizar, está a punto de convertirse en una amenaza de lamentables consecuencias para las de por sí endebles finanzas de nuestro país, con las terribles consecuencias que inevitablemente tendrá en la economía y nivel de vida de los mexicanos.
Así lo señaló vía comunicado Vladimir Aguilar García, secretario de Planeación del Partido de la Revolución Democrática.
Manifestó que lo anterior abona a la certidumbre que se necesita tras los primeros anuncios de una recesión que ha llevado ya al Banco de México a ajustar a la baja sus expectativas sobre crecimiento económico y generación de empleos para lo que resta del año y el comportamiento de dichos indicadores en 2012.
Quien se dice secretario de Hacienda, acota, insiste en dejarse apapachar, un día sí, y otro también, por los “presipanistas” embarcados en la misión claramente imposible por intentar posicionarlo en las encuestas.
Ni siquiera la proximidad de las pláticas con los líderes de los partidos en el Congreso de la Unión para la aprobación del Presupuesto de Ingresos y Egresos del próximo año ha sido motivo suficiente para que Cordero deje de lado el inservible proselitismo personal que realiza con recursos de la dependencia que dice encabezar.
Peor aún, el encargado de las finanzas del país se ha dado el lujo de ventilar los nombres de varios de sus colaboradores, entre ellos José Antonio Meade, como posibles sustitutos en una dependencia que tiene la conducción de la política económica y el deber de hacerle frente a los vaivenes económicos mundiales y que lo que menos necesita es de la improvisación, de la incertidumbre y de un “secre-candidato”.
Nuestro país no aguanta un “catarrito más, por lo que Ernesto Cordero debe decidir de una buena vez si se dedicará de tiempo completo a su cargo de secretario de Hacienda, o le hace caso a Santiago Creel y se despoja de su investidura y se mete de lleno a la campaña que pretende encabezar, ya que como secretario de Hacienda ha entregado al país más pobres, más deuda interna, más recortes a los estados y municipios, más aumentos a la gasolina y el diesel, más incrementos en las cuotas de las carreteras y más impuestos inservibles como el IETU.