Carlos Puente también juega
ERNESTO GONZÁLEZ ROMO
Hace unos días escribí sobre el proselitismo temprano de los ex gobernadores, motivados por la debilidad en el gobierno de Alejandro Tello Cristerna, pero no son los únicos que mueven sus piezas para apoderarse una administración gris, el senador Carlos Puente también juega.
Eran los últimos meses de 2015 y el Partido Verde se derrumbaba a pedazos, las deudas los ahorcaban, las multas millonarias los tenían contra la pared y cientos de miles de ciudadanos le pedían a las autoridades que le retiraran el registro a los tucanes por las múltiples violaciones a las leyes electorales, pero la verdadera crisis llegó cuando la Fepade solicitó una orden de aprehensión contra Arturo Escobar, uno de los dirigentes del Partido acusado de comprar tarjetas de descuento para entregarlas a cambio del voto de los pobres.
En medio de esa crisis Carlos Puente fue nombrado vocero del partido y se convirtió en la figura más visible del partido, en la mesa política se negoció la libertad de Arturo Escobar, se detuvieron las multas y el partido Verde volvió a pactar una alianza con el PRI en las nueve gubernaturas que se disputaron en el 2016, después de aquellas negociaciones el partido verde superó la crisis, Carlos Puente se codeaba con Peña Nieto y comenzaron a filtrarse las versiones de que Zacatecas el candidato de la alianza PRI-Verde sería elegido por los tucanes, esas versiones prendieron las alarmas en el Gobierno de Miguel Alonso Reyes, pero a los pocos días las negociaciones concluyeron y Carlos Puente declinó por Alejandro Tello, después de una crisis nacional y una persecución judicial, los tucanes no podían darse el lujo de presionar demasiado a los dinosaurios, para el partido verde lo mejor era negociar y eso hicieron en Zacatecas, Puente declinó por Tello a cambio de espacios para su gente.
Finalmente, los acuerdos se cumplieron y Carlos Puente obtuvo una parte importante del gabinete, la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Finanzas, la Secretaría de Agua y Medio Ambiente y algunos puestos de segundo y tercer nivel.
Sin hacer mucho ruido, Carlos Puente tiene en su poder áreas estratégicas para asumir el control que Alejandro Tello no quiere tomar, por eso Jorge Miranda está aprovechando su posición para hacer alianzas con empresarios, periodistas y políticos de todos los niveles; Víctor Armas también utiliza su posición para acercarse a las organizaciones rurales de la entidad, y Fabiola Torres -con todo y su desorden- ha comenzado a vincularse con grupos políticos de la Capital, definitivamente los verdes no pierden el tiempo en servir a los zacatecanos, ellos están dedicados de tiempo completo a hacer política.
Viene el 2018 y con un gobernador tan débil, todos hacen proselitismo abierto para apoderarse de las candidaturas, pero nadie trabaja para que a Zacatecas le vaya mejor, y a nadie le importa que el Gobierno de Alejandro Tello entregue buenos resultados, lo único que les interesa es apoderarse de espacios para sus equipos políticos, pero la culpa es del propio Alejandro Tello por negarse a poner orden dentro de su equipo y por no entender que el poder no se comparte, se ejerce con responsabilidad.
En política no existen huecos, en cuanto aparece un espacio vacío todos luchan por llenarlo y Alejandro Tello no quiere tomar la silla de líder, por eso todos luchan por apoderarse de ese espacio y el resultado es desastroso: a unos meses de Gobierno es claro que todos mandan, todos menos Alejandro Tello.
En los próximos meses será más intensa la lucha por el poder, los diferentes grupos políticos se disputarán a muerte cada candidatura mientras que la inseguridad y el desastre financiero siguen creciendo sin que nadie les ponga un alto. En Zacatecas no tenemos gato, por eso los ratones, los tucanes, los dinosaurios y hasta los grillos han decidido organizar su propia fiesta.
