Encuestas y debates, inocuas y estériles
RAÚL MANDUJANO SERRANO
Para el catador de las expresiones fútiles, cuando aluden encuestas para posicionar a un aspirante político mienten. Es un negocio empresarial diseñado para favorecer al que mejor pague, pues es a partir de este argumento que comienza el electoral manoseo social. El segundo criterio de manipulación es el debate ideológico, construido para bajar a oponentes o posicionar a otros, aunque no dejan de ser shows mediáticos protegidos más que por militantes, por fanáticos, así que tampoco sirven. Dos ejercicios democráticos que en el siglo XXI están agotados porque, de evaluar lo que se promete en compaña, contra lo que se cumple mientras se gobierna, la diferencia sería mucha.
Veamos. El debate es una confrontación de poderes e influencias entre dos ideologías: de derecha e izquierda (el resto son apodos: centro-derecha, centro-izquierda, centro…), quizá si razonamos el tema, hablaríamos de regímenes, algunos conservadores, autoritarios, totalitarios tradicionales en fin, pero debatir posturas ha perdido sentido y esto es porque lo que ofrecen todos los aspirantes ¡es su obligación! Hospitales, educación, seguridad, salarios mayores, condonación de impuestos… Es constitucionalmente hablando, su responsabilidad democrática. Los ciudadanos han perdido interés por un debate que no les resuelve nada. Faltaría que ellos escucharan a la ciudadanía, no a su militancia, ojo y tampoco a través de los representantes populares. Tema delicado, para dedicarle un buen rato.
Recordemos que los resultados en materia de políticas públicas tradicionales, relacionadas con una mayor intervención del Estado en el comportamiento del mercado interno, redistribución del ingreso en beneficio de los sectores bajos y medios, expropiaciones masivas a favor del campo, sustitución de importaciones, control de precios, crecimiento de la economía, incremento en la recaudación, etc., no han tenido éxito o, al menos no el esperado. Insiste el amanuense en preguntar ¿para qué debatir con ideas inocuas y estériles a ultranza?
Pero si aún se insistiera en el debate, el aún rector Jorge Olvera podría salir en hombros. Si es real su propuesta de convocar a debate de candidatos, nada mejor que la facultad de Ciencias Políticas y nada mejor que moderadores académicos sin línea política; y es que ya aburren esos periodistas y profesores que los fines de semana son activistas. Lúzcase rector, salga con dignidad…
En síntesis, a menos que la discusión se enriquezca y se nutra de conceptos más útiles, servirá sólo para catalogar discursos y muy lejos de su original sentido de definir un conjunto de políticas relativamente coherentes y consistentes en el tiempo.
Colofón: PRD ganaría con votos razonados
Mientras degusta de una orden de tacos de camarón y marlín en aderezo de chiles de árbol con mayonesa, y un vaso de agua de mandarina con limón, el plenipotenciario de las afrentas periodísticas hace un pequeño intento para comprender la propaganda negra en este pre-proceso preelectoral de los precandidatos a la pre-gubernatura.
Delfina Gómez, la contendiente por Morena, de 56 años de edad, presume ser hija de un albañil y ella profesora de primaria y secundaria pública egresada de una Normal. Es el discurso del sufrimiento y la cultura mediática de salir de abajo. Muy clásico en los talk shows como la Academia y la Voz tipo Televisa; Alfredo del Mazo Maza es Licenciado en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y tiene un posgrado en Administración y Finanzas en la Universidad de Harvard. Su discurso se centra en conocer al Estado y sus debilidades para enfrentarlas, además de presumir saber escuchar. Un modelo clásico de las políticas neoliberales modernas; Juan Zepeda Hernández, el de Neza, es licenciado en Derecho por la UNAM y licenciado en Administración Pública por la UVM, además de estudiar un doctorado en Derecho Constitucional, Garantías Individuales y Amparo por la UAEM. Quizá el más centrado en sus discursos que tienen que ver con la implementación de estrategias específicas en políticas públicas, aunque su sensatez le da oportunidad a otros de atacarlo; y finalmente Josefina Vásquez Mota, de 56 años de edad y licenciada en Economía por la Universidad Iberoamericana, candidata a presidenta de México por su partido, y un discurso de esos gastado de confrontación y ataque a los oponentes aprovechando lo mediático de la corrupción.
Así que, si hubiera una encuesta que determinara la elección a través del voto razonado, seguramente Juan Manuel Zepeda sería gobernador, seguido de Alfredo del Mazo y Josefina Vásquez. En cuarto sitio ubicaríamos a la profesora. Hay que ser realistas, gobernar requiere más que eso…
Susurros: A 23 años de Lomas Taurinas
Susurran que a 23 años del asesinato de Colosio, en los pasillos de Alfredo del Mazo y José López Portillo, muchos recuerdan el discurso que dio el 6 de marzo de 1994, sobre todo esa parte en la que dijo: “Hoy vivimos en la competencia y para competir se deben dejar atrás viejas prácticas: las de un PRI que sólo dialogaba consigo mismo y con el gobierno, las de un partido que no tenía que realizar grandes esfuerzos para ganar. Como un partido en competencia, el PRI hoy no tiene triunfos asegurados, tiene que luchar por ellos. Cuando el gobierno ha pretendido concentrar la iniciativa política ha debilitado al PRI. ¡No queremos ni concesiones al margen de los votos ni votos al margen de la ley!
La del estribo.- Macedo y el aire de la sierra
Cuenta el buen antropólogo periodista, Sergio Macedo, que en cierta ocasión su mujer entró a su habitación y lo encontró abanicándose con un serrucho, a lo que ella le preguntó: ¿Sergio, porque te abanicas con ese serrucho? –Le preguntó- Ay mujer es que dicen que el aire de la sierra es muy bueno… Hasta otro Sótano…
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