La pobreza y el PRI, la apuesta del hambre
SAÚL MONREAL ÁVILA
La queja y lamento mas recurrente en la sociedad actualmente, además de la terrible inseguridad es la pobreza, que viene aquejando de manera progresiva a la sociedad mexicana, al punto que hasta hace dos años había más de 55.3 millones de pobres reconocidos oficialmente, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cuyos datos revelan que ese sector aumentó 1.9 por ciento en 6 años, y con una clara tendencia a la alza, esto a pesar de la opacidad de la dependencia que el año pasado no emitió ninguna cifra, por el «Cambio» de metodología y criterios a considerar.
Esto se ha atribuido especialmente a la crisis económica, el aumento de precios en los alimentos que afectaron a la población en 2009 y parte de 2010, con lo que entre 2008 y 2014, se elevaron los niveles de pobreza, al pasar de 44.3 por ciento a 46.2 por ciento de la población, todo ello hasta 2014, el análisis más reciente, cuando en el país se consideraron pobres 55.3 millones de mexicanos, esto es, 46.2 por ciento, mas lo que hasta la fecha se han venido a sumar.
Ahora, con la entrada en vigor de los nuevos precios de la gasolina magna a $15.99, Premium $17.79 y diesel a $17.05 se pone en marcha un aumento agresivo ordenado por el gobierno que atenta contra de la economía de las clases más empobrecidas del país, que se viene sumando a la devaluación de la moneda, lo que ha echado a andar una regresiva inflación con los aumentos de precios en prácticamente todos los rubros, por lo que el aumento de salarios murió antes de nacer.
Así, el incremento al salario mínimo de 9.6%, de este año, que lo situó en 80.04 pesos al día, fue extemporáneo, alimentos de la canasta básica como el frijol y las legumbres elevaron en diciembre su precio 12% y 9%, y eso, antes de que se diera el anuncio del incremento a los precios de las gasolinas, por lo que el aumento del salario fue insuficiente y tardío, no sólo no elevó el sueldo al nivel de la canasta alimentaria, sino que nuevamente registró una pérdida mas de poder adquisitivo, por lo que este año con las nuevas condiciones económicas restrictivas para la inmensa mayoría de la sociedad, seguramente cientos de miles de familias se sumarán a las filas de pobres.
Esa es la apuesta del régimen, de la mafia Priista. Mas de 80 años de PRI, y doce años de PAN dejan un país inseguro, endeudado, oscuro, de impunidad, y ahora, en el pecado llevan la penitencia, como decían los abuelos. Si en nuestro México, país manufacturero, el salario real del trabajador y su productividad aumentaran; si el Producto Interno Bruto creciera de manera importante; si los programas sociales combatieran la pobreza; si los mexicanos tuvieran la capacidad de consumir los productos nacionales (y no solo lo necesario para la subsistencia) y si el comercio exterior fuera diversificado, no se frenaría el crecimiento de la economía, no estaríamos a merced de una nueva administración estadounidense, ahora conducida por un personaje de vocación fascista y nula sensibilidad y capacidad política, no habría esos niveles de pobreza….. Pero no podrían manipular al pueblo para perpetuarse en el poder, ese es el por qué de la contradicción del priismo entre políticas económicas con rimbombantes objetivos, y realidades a nivel de calle aplicándose al pueblo.
Peña Nieto aseguró en días pasados en Nayarit que “en todo el país” se ve crecimiento del empleo formal. Pero omitió que más del 60 por ciento de mexicanos labora en la informalidad. Dijo también que hay índices de inflación “razonables” (4.72 por ciento, por arriba del objetivo del 3 por ciento), un mayor acceso al crédito, y un mayor incremento del consumo (0.1 por ciento mensual en noviembre y una confianza del consumidor 27 por ciento menor que el año pasado). El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) oficializó que México creció 2.3 por ciento durante todo 2016, menos del 2.6 por ciento que se expandió durante 2015.
La actividad minera presentó el mayor desplome al caer 6.4 por ciento en el año y 9.8 por ciento en el último trimestre por menor demanda de China. Por actividades: las primarias (agricultura) se expandieron 4.1 por ciento; las secundarias (minería, construcción, energía y manufactura), cero por ciento y las terciarias (comercio y servicios), 3.4 por ciento durante 2016, y la pregunta es, ¿no sabían que sucedería? Si académicos y expertos en el tema lo vienen señalando desde hace años, ¿Por qué no se han tomado medidas para prevenir esto? la respuesta es obvia.
Este es el criminal escenario que favorece la apuesta del PRI de manipular la sociedad a través del hambre, especialmente a través de los programas sociales de combate a la pobreza, que no sólo no han dado resultados para reducir las necesidades de los sectores con mayores carencias, sino que en lugares como el estado de México son usados ya como herramienta electoral del PRI para el relevo gubernamental de este año. Se lucra con la pobreza de la gente y de los pueblos con una metodología clara, como lo podemos ver en el estado de México, donde ya han comenzado a despilfarrar recursos públicos para inducir el voto de los mexiquenses, sobre todo en comunidades indígenas y pobres cercanas a la ciudad de Toluca.
Ahora, la pelota está en el terreno de juego de la gente, Los electores tienen tiempo hasta el 2018 de reflexionar, una despensa, láminas de cartón, boiler´s solares, tinacos, monederos electrónicos; o acudir libremente a una casilla y decidir por la alternancia. La disyuntiva de la sociedad es seguir igual o peor, lamentándose su suerte, o poner punto final a la historia de corrupción, venciendo las tentaciones de las dadivas limosneras, y de una vez por todas iniciar la senda de prosperidad, tranquilidad y progreso.
