El deshielo de las pista de Miguel Alonso
RAÚL SILVA TORRES
En el sexenio anterior fueron las pistas de hielo, en el actual serán los desfiles navideños; la transición política también se hace notar, aparentemente, hasta en las acciones más pequeñas.
Los gobiernos saben aprovechar las fiestas decembrinas para apaciguar las aguas y mandar un mensaje de armonía, esta vez será “diferente”, en cierta forma los preparan para que en enero puedan amortiguar el golpe de las alzas en impuestos y servicios básicos.
El mandato de Miguel Alonso, estuvo en marcado en una doble moral-política de cero espectáculos, aunque se derrochaban millones de pesos en tres semanas de funcionamiento de las pista de hielo, mientras se hablaba de austeridad.
Era una doble cara que escondía el ex mandatario. Tan sólo en el 2015, la colocación de las pistas de hielo, en la capital y otros municipios, y el Festival de Navidad le costó al estado por lo menos 8 millones de pesos.
Alejandro Tello, le ha apostado a la racionalidad, y este año los zacatecanos tendrán que desacostumbrarse al despilfarro que significaban dichas pistas invernales, para acostumbrarse al Gran Desfile Navideño, compartamos diferente.
No habrá espectáculos artísticos, y no porque no se quieran, sino por el estado de quiebra financiera que dejó Miguel Alonso a la hacienda estatal.
Las pistas de hielo tienen su lado oscuro, y es que sirvió de pretexto para que el ex alcalde priísta, Carlos Peña justificara irregularidades administrativas con un doble pago a la empresas que instaló y operó la pista de hielo de la capital, aunque esta fue pagada por el gobierno estatal.
No había motivos para que la alcaldía pagara un sólo peso, por lo menos, eso fue lo que los concejales del ayuntamiento capitalino detectaron en un informe de la Auditoría Superior del Estado de la cuenta pública, donde se fincan esas observaciones.
En lugar de performances artísticos y patinadores, se realizarán un concurso de carros alegóricos y disfraces donde se gastarán unos 100 mil pesos en premios.
Continuará el Festival de Navidad de Zacatecas, ese que en 2010 instauró el ahora director general del Fondo Nacional para el Fomento del Turismo (Fonatur), y que resultó muy atractivo en su momento, para las masas.
El Sistema Estatal DIF desplazó al Instituto Zacatecano de Cultura en la organización del festival, aunque con muy poco presupuesto. El próximo 22 de diciembre las calles del centro histórico serán recorridas por el Desfile Navideño,
El desfile partirá del Caballito de Ortega, recorrerá las Avenidas González Ortega e Hidalgo, hasta llegar a Plaza de Armas.
Lo cierto es que esta temporada vacacional no pinta bien para la atracción turística, ya que no funciona el teleférico y no habrá pista de hielo.
A ello se le suma que Zacatecas esté en riesgo de perder su distintivo como patrimonio cultural de la humanidad por la falta de un plan de manejo, la suciedad de las calles, el abandono de fincas y el comercio ambulante.
El deshielo administrativo y turístico que dejó Miguel Alonso podría ocasionar que su sucesor, derrape y sufra su primer descalabro. ¿Funcionará el experimento de Tello? o tendrá que darle al pueblo pan y circo…
* Periodista Independiente