Obras inexistentes y empresas fantasma en red de corrupción de Miguel Alonso
Zacatecas, Zac.- El ex gobernador Miguel Alonso Reyes creó una red de corrupción por medio de la cual se triangularon más de 307 millones de pesos, a través de 24 empresas fantasma y 112 obras que se pagaron pero que jamás se realizaron, detalló la ex diputada Soledad Luévano Cantú.
En conferencia prensa, la hoy presidenta de Soledad Ciudadana AC explicó el modus operandi que, dijo, utilizó Miguel Alonso, el cual comenzaba cuando funcionarios estatales acudían a las comunidades y organizaban a los lugareños para que pidieran la reparación de sus caminos rurales.
Después de tener la petición por escrito, esta era incluida en el programa anual de obra pública y, posteriormente, la Unidad de Planeación le asignaba presupuesto a la obra.
Con el recurso etiquetado, comenzaba un proceso inmediato para asignar las obras que incluía el registro de las empresas fantasma en el padrón de contratistas, se firmaba un contrato simulado y las empresas emitían las primeras facturas por anticipos y estimaciones, enseguida, las áreas encargadas realizaban todos los documentos para simular la realización de la obra.
Finalmente, la Secretaría de Finanzas pagaba las facturas y tiempo después la empresa le regresaba al hoy director de Fonatur –en efectivo–, el costo total de la obra, descontando únicamente una comisión que se estima entre el 15 y 20 % de la operación.
“Estamos hablando de una red contratada por Miguel Alonso para saquear al pueblo de Zacatecas, esta red de corrupción se especializa en crear empresas, vender facturas, triangular recursos y lavar dinero”.
Soledad Luévano mostró las fachadas de dos de las empresas fantasma, mismas que comparten domicilio con otras empresas supuestamente destinadas a simular operaciones fiscales.
El primer ejemplo es la empresa COMECEN, que fue contratada por Miguel Alonso para simular algunos contratos, tiene su domicilio en Tenayuca 55 Interior 401, en la colonia Letrán Valle, de la Delegación Benito Juárez.
“Podrán darse cuenta que se trata de un edificio de oficinas, no tienen maquinaria ni personal ni materiales, es decir, no tienen capacidad técnica para realizar las obras contratadas por el Gobierno de Zacatecas”, recalcó Luévano Cantú.
Además, agregó, «en esa pequeña oficina se localizan cuando menos otras cuatro empresas que comparten oficina y se dedican a actividades que comúnmente son usadas para lavar dinero y blanquear fondos», dijo.
Otro ejemplo es el de la constructora La Cobadonga, que tiene su domicilio en la calle Filadelfia 128 Interior 501, en la colonia Nápoles, también de la delegación Benito Juárez.
“Esta empresa también comparte su domicilio con al menos seis empresas que también se dedican a actividades usualmente destinadas al lavado de dinero”.
“Miguel Alonso pretende hacerle pensar a los zacatecanos que se trata de una persecución política, pero en realidad estamos en una persecución de corruptos, únicamente pedimos justicia, estamos agraviados y no queremos que tanto robo y tanto desfalco queden impunes”, concluyó.
Se debe recordar que Soledad Luévano presnetó esta semana una denuncia por los hechos anteriores ante la Procuraduría General de la República.
LNY/Redacción
