Las Calaveras del 2016
RICARDO EVODIO CABRAL VERA
Miguel Alonso Reyes
Cuando regresó a estos lares
Se sintió con emoción
Escuchó en varios lugares
Como una fuerte ovación.
Ni comprendía la intención
Como que algo le pedían
Hasta que puso atención.
El grito causó sorpresa
“por qué nos abandonaste
Por favor Miguel, regresa…
Pero lo que te llevaste”.
Qué se sienten estos güeyes
Por qué me gritan a secas
Soy Miguel Alonso Reyes
Príncipe de Zacatecas.
Se los digo con franqueza
Que a pesar de los pesares
Sí repartí la riqueza
Pero entre mis familiares.
Murió el ex gobernador
Su muerte fue de trancazo
Lo llevó el enterrador
A su rancho de Malpaso.
Alejandro Tello Cristerna
La muerte sembró el terror
Y con su clásico sello
Fue por Alejandro Tello
El nuevo gobernador.
Me desmarqué de Miguel
Lo que hizo es asunto de él
No pienses que soy igual.
No quiero vivir su infierno
Nada que me comprometa
Ni chofer, ni camioneta.
Ni la casa de gobierno.
Para que vean que esto es real
Y nadie me haga sus panchos
Decomisaré sus ranchos
Y todo su dineral.
Pero no hubo más acción
La muerte se adelantó
Lo dicho sólo quedó
en una buena intención.
Fernando Uc Jacobo
Desde su nuevo recinto
Fernando checaba el dato
Que antes de ser candidato
Nadie le apostaba un quinto.
Peor resistió la prueba
Ya llegó hasta donde quiso
No quería perder el piso
Y que nadie se lo mueva.
Su preocupación se siente
Esto de ser presidente
No es como lo había pensado.
Buscó entrarle con esmero
Pero vio la realidad
Es una calamidad
No le dejaron dinero.
Sin maquinaria pesada
Vehículos, para el kilo;
De materiales, ni un hilo
Y tesorería endeudada.
De pronto oyó una voz fea
Ya no te quejes en balde
¿Qué no querías ser alcalde?
Ahora sales como sea.
Es que no le encuentro el modo
Los regidores son crueles
Y luego Pepe Pasteles
Se quiere meter en todo.
Entre la gente se escucha
Algunos te justifican
Que aunque todo se complica
Estás haciendo la lucha.
A ver si no explota el cuete
Aunque a veces se reservan
Otros me dicen que observan
Muy débil tu gabinete.
Actuaste con decisión
y aunque te viste muy fino
al romper con tu padrino
arriesgas la reelección.
La muerte envidiosa veces
Saca las deudas añejas
Y aunque dice que es pareja
A algunos cobra con creces.
Al alcalde se echó al plato
Con un especial adobo
Ahora Fernando Uc Jacobo
No será precandidato.
Un domingo en la ciudad
Se encontraron dos rejegos
Echando mano a sus fierros
Como queriendo pelear.
Cuando estaban discutiendo
Llegó el asesor de uno
Patrón te he estado diciendo
No te dejes de ninguno.
Quítese de aquí compadre
Porque pierdo la paciencia
Quiero romperme la madre
Con el de la presidencia.
El tiempos se me consume
Y tengo la sensación
Que aquí este amigo presume
Las obras de mi gestión.
Respondió el interpelado
Tu tiempos se te agotó
La gente se te ha volteado
Por tu gallo no votó.
Eso lo vamos a ver
Le dijo el otro en protesta
No me pienso aparecer
En tu toma de protesta.
A poco ya te olvidaste
De tu primer chicanada
De cuando me suplantaste
Durante la folkloreada.
-Y tú sabes bien de sobra
Todo mundo lo conoce
Que arrancaste algunas obras
Al cuarto para las doce.
-Dejémonos de discursos
Te asesoro sin pretextos
para bajar más recursos
y generar más proyectos.
-Pues mejor no te emociones
Sólo sabes endeudar
57 millones
Tuyos yo debo pagar.
Murieron los que juraban
Que “amaban mucho a Jerez”
En pugna se la pasaban
Y le siguieron después.
Dicen que por el panteón
A la media noche suena
Una como discusión
De sus dos almas en pena.
La pugna ya es permanente
Y pasteles le hace bizcos
Fernando le muestra el diente
Pepe le da de pellizcos.
Se hacen gestos de la nada
Se sacan el dedo medio
Y de paso una mentada
Estos no tienen remedio.