La crisis económica y moral en México
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
De 1982 a 2016 se han difundido innumerables estudios nacionales e internacionales que dejan claro que la situación en México no está bien, principalmente por el progresivo deterioro del bienestar de la mayoría de sus habitantes, eso es resultado de la crisis económica, social, política y moral del modelo de desarrollo de mercado neoliberal que se ha venido implementando en el país.
Durante ese periodo se ha concentrado la riqueza nacional en los oligopolios y monopolios extranjeros y locales, los responsables son el PRI y el PAN, quienes para realizar sus reformas estructurales han sido aliados en el Poder Legislativo, sin embargo éstas no han arrojado resultados esperados, al contrario, acrecentaron la pobreza, el desempleo y sobre todo no existe desarrollo económico.
El modelo neoliberal ha fracasado debido a que la estrategia de fortalecer la economía mexicana mediante la libre competencia en los mercados globales y al permitir la inversión extranjera en la exploración y extracción del petróleo, sólo ha provocado debilitar el mercado interno así como a las empresas paraestatales como Pemex y CFE.
La economía nacional mantiene un estancamiento de largo plazo con un precario aumento del PIB del 2% anual, insuficiente para dar trabajo al millón 200 mil de jóvenes que cada año entran al mercado laboral. El salario se mantiene deprimido para sostener la competencia internacional de las exportaciones.
La pérdida de la capacidad de compra del salario frena el crecimiento económico y el bienestar de la gente. Las exportaciones se dinamizan pero no activan la economía porque es muy bajo su contenido nacional. Además, ante el deterioro económico y social, el gobierno federal pretende seguir aplicando una política con un presupuesto público recesivo.
Las políticas sociales son insuficientes y no han frenado el crecimiento de la pobreza, la implementación de las reformas estructurales desde 1982 ha provocado un incremento de la pobreza que afecta a 55.3 millones de mexicanos y una creciente inconformidad que se expresa en el aumento del abstencionismo electoral.
Además, se ha masificado el rechazo de amplios grupos sociales a la política, la desconfianza en las instituciones gubernamentales, partidos políticos y sindicatos. Cada vez más crece el reclamo por un cambio de rumbo para recuperar la esperanza de mejorar la situación económica de las familias mexicanas.
Por otra parte, la corrupción ha penetrado en todas las estructuras del poder y las esferas gubernamentales, actualmente se han ventilado casos reales en los que están involucrados exgobernadores, Guillermo Padrés Elías del PAN en Sonora; César Horacio Duarte Jáquez del PRI en Chihuahua; Roberto Borge Angulo del PRI en Quintana Roo; Javier Duarte de Ochoa del PRI en Veracruz, así como el de Miguel Alonso Reyes del PRI en Zacatecas.
Recientemente, ellos han dejado sobrendeudamientos en las entidades que gobernaron, debido a que durante sus gestiones no existió transparencia ni rendición de cuentas. Sin embargo, pese a las denuncias en su contra, las autoridades sólo han actuado en contra de Padrés y Duarte de Ochoa, por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones y uso indebido de atribuciones y facultades.
La actuación del gobierno federal ante tales casos ha evidenciado que su interés es el impartir justicia selectiva y continuar con la impunidad. Los actuales modelos de auditoría y fiscalización no son eficientes ni eficaces para erradicar la corrupción, al contrario cada vez salen a luz pública los malos manejos de las finanzas públicas y desvíos millonarios de los funcionarios.
Aunado a los problemas referidos, es inadmisible que todavía la federación se haya atrevido a presentar un proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 que promueve un sobreendeudamiento del país (interno y externo), ante ello el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la deuda podría llegar a su punto máximo durante el 2017.
Además, la federación a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito (SHCP) contempla recortes a los gastos de los sectores estratégicos para el desarrollo del país, principalmente del campo, infraestructura pública, salud, educación, cultura, ciencia y tecnología, sin embargo no es el caso para los del Poder de Judicial y del Poder Ejecutivo (Presidencia de la República y de la Secretaría de Gobernación).
En México no existe un Estado de derecho, hay una severa crisis económica, política y social; por lo que se agudiza la inseguridad, violencia, desempleo, falta de inversión, abandono total a la educación, salud, vivienda y al campo. Lo anterior es resultado de la política neoliberal que lo único que está permitiendo es el saqueo de las riquezas nacionales y socavando la economía del país.
* Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática.
