Jerez… Miel y veneno a la vez

RICARDO EVODIO CABRAL VERA

Problemática heredada

La urgencia que mostró el gobierno anterior por iniciar obras que bien sabía no iba a concluir, obliga al equipo de Fernando Uc Jacobo a enfrentar la problemática económica y social que la deficiente planeación en la ejecución de los proyectos, trajo a decenas de comerciantes y que en los próximos días afectará a muchos más.

Circular por la calle Suave Patria aun caminado, representa un verdadero problema, imposible hacerlo para personas con alguna discapacidad o ancianos y es que en algunos tramos, los únicos espacios para pasar son los que utilizan los trabajadores para trasladar el material y entonces hay que esperar el paso de las carretillas para continuar.

Tan deficiente es la planeación que mientras en una cuadra realizan los trabajos de un costado, en la siguiente laboran en el lado opuesto de ahí que hay que cruzar con frecuencia de banqueta a banqueta y a la vez ir cuidando no tropezar con alguno de los hilos casi invisibles, que se ponen para marcar el nivel, o bien subir los montones de escombro y esquivar agujeros.

Lo que falta

La lógica indica que pudo haberse terminado una cuadra de todo a todo y de manera ordenada atacar un costado y enseguida el otro, pero en este caso, hay varios tramos empezados sin haber concluido los primeros, lo que obliga a cerrar una mayor extensión de la importante arteria.

Se entiende perfectamente que toda obra trae consigo molestias, pero por otro lado, la vida de una ciudad como Jerez, debe continuar lo más normal posible y es que si bien nos va, la afectación de la calle Suave Patria se prolongará hasta el mes diciembre, al menos así están marcados los tiempos de ejecución, aunque casi siempre se pide y se concede alguna prórroga.

La García Salinas está considerado acabarse hasta el mes de febrero, pues se trata de un tramo más largo, para conectar con Álvaro Obregón; es decir, sería un gran logro si para la Feria de Primavera está todo terminado y las apuestas comienzan a correr en el sentido de que no concluyen.

Piensa mal…

Esperemos que la deficiente planeación de algunas obras no sea parte de un compromiso político con quien gestionó, licitó y asignó la obra; una estrategia política, sólo para molestar al nuevo Ayuntamiento, como se especula entre algunos constructores que piensan que el procedimiento no es el correcto y la intensión es a todas luces retardatoria, situación que evidentemente no es fácil de demostrar.

Pero sí genera inquietud el hecho de que, en el Infonavit el Cortijo –por ejemplo–, durante los primeros 20 días de trabajo que coincidió con la etapa final del gobierno pastelista, se haya avanzado mucho más que lo que se ha realizado en los 20 días del nuevo Ayuntamiento.  Por cierto la supervisión es casi nula y si bien la tubería y conexiones parecen adecuadas, la repavimentación es deficiente y no es difícil adivinar que en cuanto se normalice la circulación, empezarán a desprenderse las piezas de adocreto, como ya ocurre.

Si hay obra hay molestias

Por otra parte, el nuevo gobierno también pone su parte para que la circulación en la ciudad sea un auténtico laberinto; con un proyecto de bacheo muy necesario, pero en el que también pudieron aplicar un poco la lógica; se me ocurre que tal vez si hubieran iniciado por las calles que están cerradas por las obras, la afectación habría sido menor.

Insistimos, las molestias evidencian que hay obra y que el desarrollo urbano tarde que temprano beneficiará a quienes hoy se quejan y no dudamos que así será sobre todo en la calle principal que tenía más de cuarenta años con su tubería de agua y drenaje y cerca de cuatro décadas con el antiguo adoquín; ojalá los comerciantes, talleres y restaurantes, puedan resistir la situación y para cuando los trabajos sean una realidad, no estén en el nivel de descapitalización que algunos desde ahora ya refieren.

Abierto el diálogo

En el transcurso de la semana, el presidente Fernando Uc Jacobo y parte de su equipo, realizaron un recorrido de supervisión de las obras y derivado de ello se hicieron algunas observaciones a los constructores.

Por lo pronto la inconformidad crece y el número de comerciantes inconformes aumentará conforme se vayan cerrando más tramos de la calle; para algunos la única respuesta válida es el dinero contante y sonante, ningún otro tipo de apoyos parece satisfacerles; por ahora el diálogo continúa pero la salida no es fácil, pues aparte de que el municipio no tiene recursos, si los tuviera, se metería en un serio problema de fiscalización si los suelta como se pretende.

Desafortunadamente la acción que emprendió el gobierno de Alma Araceli Ávila Cortés que para quitarse de encima un conflicto con tinte político y otorgar los famosos préstamos (famosos porque nunca se pagaron a pesar de las observaciones) ha vuelto costumbre que cada acción se vea más como un problema que como obra de desarrollo.