Septiembre a la zacatecana
RAÚL SILVA TORRES
Esta semana que terminó, fue el preámbulo de los muchos vuelcos que experimenta el Estado, enmarcados en una transición política.
Septiembre a la zacatecana, por lo menos el de este año, significa un cambio poderes, la llegada de un nuevo rector universitario, espectáculos feriales y celebraciones patrióticas.
La conmemoración de los 470 años de fundación de la capital zacatecana fue aderezada con la tan oportuna visita del presidente del país, a cuatro días de que Miguel Alonso abandone su pedestal de gobernador.
La mayoría de la ciudadanía permanece ajena a estos acontecimientos importantes para la vida social, económica y política de La entidad.
La Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza) se convirtió el un artilugio del poder, como también lo será el primer Grito de Independencias de Alejandro Tello como mandatario; con sus juegos pirotécnicos y la presentación musical de Pedro Fernández.
La transición político-social de la entidad no es casual sino parte de una evolución recurrente y repetitiva como lo plantea Giambattista Vico en su Teoría del Ciclo Histórico: económico, político y social.
Ese planteamiento es una alegoría de la etapa de cambios que atraviesa el estado. El ciclo económico se representa en la pérdida del valor adquisitivo, carencia de empleo y bajos salarios de los zacatecanos.
El ciclo político está presente en la toma de protesta de la 62 Legislatura del estado y la de Alejandro Tello.
Mientras que el ciclo social se representa en el plantón que mantiene Morena en el palacio legislativo, derivado de la anulación del triunfo electoral que tenía ese partido en la alcaldía capitalina.
Dentro de la línea evolutiva política de Zacatecas, hay cosas positivas, como el histórico dominio femenino en la 62 Legislatura del Estado; de 30 diputados electos, 16 son mujeres.
Dicen que las mujeres suelen ser más racionales, sensibles e inteligentes, por lo que la ciudadanía espera, que con la brújula en sus manos, se prioricen las verdaderas necesidades del pueblo y no las personales o de grupo.
La transición política alcanzó a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), que de la mano del nuevo rector, Antonio Guzmán aparentemente comenzó una nueva era en beneficio de la comunidad universitaria.
El líder anunció que solicitará a la Auditoria Superior del Estado (ASE) una revisión integral a las finanzas de la institución para dimensionar los problemas financieros que le fueron heredados.
En medio de estos acontecimientos, el presidente del país, Enrique Peña Nieto, visitó Zacatecas para inaugurar el EcoParque Centenario y entregar 200 casas del programa Vivienda Joven.
En el acto, el gobernador zacatecano, Miguel Alonso dijo que durante su sexenio se invirtieron más de 35 mil millones de pesos en obra pública, se tuvo una inversión extranjera superior a los mil 700 millones de dólares y se generaron más de 40 mil empleos formales, sin citar fuentes.
Luego, recalcó que dejará un estado con finanzas sanas, mayor seguridad, infraestructura, desarrollo económico y social, aunque las estadísticas lo desmienten. No tenemos desarrollo, ni seguridad.
Seguimos de feria, y mañana lunes Alejandro Tello tomará protesta como gobernador de Zacatecas, por los próximos cinco años, aunque el panorama no es halagüeño, ya que los militantes y líderes de Morena continúan con su plantón en el palacio legislativo.
Después de septiembre, cuando haya pasado la feria y la emoción del cambio, todos aterrizarán en la tierra, y el nuevo mandatario, el rector de la UAZ y los diputados locales tendrán una dura tarea, encontrar el rumbo del progreso.
Además, se acerca el último trimestre del año, el más difícil económicamente, y estos agentes tendrán que volcarse a cabildear recursos extraordinarios para terminar el 2016 y para el ejercicio fiscal del próximo año.
No sólo el aparato gubernamental estará en crisis financiera, también la UAZ deberá zanjar los huecos económicos que arrastra anualmente, y que en ambos casos, les meten en aprieto para cumplir con los trabajadores sindicalizados.
El cabildeo no es cosa sencilla y no todos le entran al quite, ni todos toman el toro por los cuernos, algunos puede que lo hagan, otros solamente simularán.
Ojalá que las nuevas administraciones encuentren un punto de encuentro con los legisladores federales por Zacatecas, para que juntos logren mayores recursos para el estado.
