Familia
JOSHUA MENDOZA JASSO
La familia es el núcleo de todas las cosas, el porqué de la vida se centra en la relación entre un hombre y una mujer. Más allá del amor, de la religión y de los pensamientos extremistas quiero presentar una opinión sobre la marcha que se desarrolla en varias ciudades del país.
La “Marcha por la Familia” es un llamado que realiza el Frente Nacional por la Familia para rechazar entre otras cosas la adopción de menores de edad por parte de parejas homosexuales y en estos días, algunos puntos presentados en la Reforma Educativa que tienen que ver con educación sexual, género y aceptación social entre otros. En últimos días la intensidad de los comentarios en redes sociales es impresionante, la mayoría de ellos intolerantes hacia uno u otro sentido.
Mi opinión: creo en la familia como núcleo central de cualquier sociedad. De manera natural debe existir relación entre un hombre y una mujer para lograr la procreación. Aquí no podemos hablar de inseminación artificial, adopción, sociedad conyugal o algún otro modelo que pueda constituir una familia. Estoy hablando sólo de la naturaleza del ser humano.
Partiendo de esta premisa queda ya la relación homosexual o heterosexual que puede llegar a un matrimonio o sociedad conyugal. La cual celebro que se ratificará y se garantizará como derecho de cualquier ciudadano mexicano. Aquí no tengo yo ningún comentario contrario. Es derecho de cualquier individuo tener una u otra preferencia sexual.
Si hablamos del significado de la palabra, familia es un grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas. Podemos concluir que se puede tener una familia de hombres, una familia de mujeres o una familia hombre mujer. Aquí podemos hablar mal de todos, hay familias homosexuales que han violado a sus hijos adoptivos. Hay familias “normales” (hombre-mujer) que han realizado incesto y otros detalles. No podemos encasillar y decir que alguna de estas combinaciones es la mejor.
Mi posición es que cada uno es libre de tomar su decisión, preferencia sexual, forma de convivir con su pareja. Lo que debemos apoyar es el derecho que tienen los padres para decidir cuál es el mensaje y ejemplo que van a transmitir a sus hijos. No es posible que en la escuela se decida la forma en que los niños deben conceptualizar el género, su conducta sexual o el pensamiento sobre las sociedades de convivencia. Ahí creo que el derecho de educar que pertenece a los padres se está rompiendo.
Tanto las personas que participan en la marcha como las personas que están en contra de la misma tienen todo el derecho de opinar. Pero el respeto hacia cada una de las posiciones debe persistir y no transgredir. Las redes sociales se vuelven un elemento en donde todas las opiniones cuentan y son escuchadas, aunque muchas de ellas no tengan sustento y lleven los comentarios a un terreno peligroso o una línea delgada que atenta contra cualquiera de los dos bandos.
Ojalá y se pueda debatir sobre el tema. Se permita a los padres decidir si sus hijos deben escuchar estos alegatos. Ojalá y la sociedad sea más plural y no satanice las opiniones.
Quisiera ver que no se polaricen versiones y se den enfrentamientos entre amigos o familiares. La familia debe prevalecer como el elemento más importante de toda sociedad, eduquemos a nuestros niños para ser tolerantes, razonantes y abiertos a todo tema.
No se olviden de enviar sus comentarios al correo [email protected] o seguirme a través de mi cuenta de Twitter como @JoshJasso. Nos vemos el próximo sábado.