Universidad, relevo y el nuevo paradigma
MANUEL IBARRA SANTOS
A 184 años de su fundación, se consumó el relevo institucional en la Universidad Autónoma de Zacatecas y llega como rector Antonio Guzmán Fernández, con el peso de la responsabilidad histórica de conducir a la institución por los caminos de la re/ingeniería integral que permita crear las bases de un renovado paradigma de gestión del conocimiento, que rescate a la Máxima Casa de Estudios de la irresponsabilidad, de la opacidad y la ineficiencia. No actuar con esa visión estratégica implicará perpetuar los escenarios para que las UAZ, mantenga su ruta de desplazamiento, por los laberintos de una administración tortuosa y pervertida.
Por lo pronto, en su toma de posesión como rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Antonio Guzmán emitió un mensaje realista en el que destacan, entre otros, cuatro importantes compromisos, como para auspiciar el beneficio de la duda: Primero, fortalecer los mecanismos de la transparencia y de lucha contra la impunidad. Para eso, solicitó a la Auditoria Superior del Estado (ASE), el ejercicio y la práctica de auditorías académicas y administrativas permanentes. Simultáneamente a eso, quizá, se tendrá que revisar el funcionamiento óptimo de la Contraloría interna, ente público que no ha servido, sino para ser parte del mismo estatus cómplice del desastre económico.
Segundo: Antonio Guzmán ofreció reducirse el salario en más de un 30 por ciento, iniciativa que, ojalá, se lleve en igual magnitud, para los representantes de la alta burocracia de la Universidad. Esto abona a la racionalidad económica; tercero: se mantendrá una actitud dialogante con los representantes de todos los sectores universitarios, así como con el gobierno federal y estatal, como mecanismo legitimador para la creación de consensos; y cuarto: se promoverá una administración ordenada, eficaz y altamente planificada.
El nuevo rector reconoce tácitamente, así que sin la implementación de un moderno modelo de gestión administrativa de los asuntos de la Universidad, imposible será poner orden financiero en la Máxima Casa de Estudios, lo cual tiene razón.
El establecimiento y operación de un avanzado paradigma de gestión administrativa en la UAZ, es una condición necesaria para poner límites a los excesos, a los actos de irresponsabilidad, a la opacidad y en consecuencia para ordenar la economía de la Máxima Casa de Estudios.
Universidad: ¿La rosa de los cambios?
La Universidad Autónoma de Zacatecas ha sido en el trayecto de su historia, nadie lo puede negar, la institución civilizatoria más importante de nuestro Estado, sin la cual no se puede entender la evolución, desarrollo y prosperidad de la sociedad estatal.
¿Qué valor y significado tiene esta institución? La Universidad ha trazado el camino de encuentro con nuestro origen. Representa la fusión o rechazo con sus opuestos, de la tradición y la renovación; es letargo y vértigo; se traduce por excelencia en el espacio de la vida académica, pero también de la vida política; aporta la visión progresista de las cosas, sin desconocer que en sus entrañas transporta, en la narrativa de las contradicciones, vestigios de un conservadurismo oculto en el prurito de los falsos “intelectuales”.
La Universidad es, como lo han dicho algunos intelectuales, entre ellos el educador Gilberto Guevara Niebla, “la Rosa de los Cambios”, de una sociedad como la zacatecana, deseosa de profundas transformaciones, por los ancestrales rezagos que le aquejan.
La historia de los rectores de la universidad
De 1834 a 1968, año en que el Instituto de Ciencias se transforma en Universidad, esta noble institución puede contar en su narrativa la historia del trabajo de 85 directores (o rectores).
La UAZ hoy en día tiene que consolidar su liderazgo como institución civilizatoria, al servicio de Zacatecas.